Tlaxcala alberga un festival dedicado a la fotografía estenopeica

Cuando una caja con un diminuto orificio es capaz de proyectar una imagen del mundo exterior, el asombro se convierte en aprendizaje. Así sucede en Tlaxcala, donde se realiza el Festival Internacional de Fotografía Estenopeica, un encuentro que reúne a personas interesadas en explorar procesos fotográficos alternativos y antiguos. Este 2025 se llevará a cabo la cuarta edición del festival los días 26 y 27 de abril en la capital del estado.

Dirigido por Evelyn Corte, fotógrafa promotora cultural, el festival propone actividades que vinculan a artistas, docentes, infancias y juventudes con la fotografía construida a partir de la luz, el tiempo y el trabajo manual.

“El festival nace durante la pandemia”, explica Corte.

“Fue una etapa en la que perfeccioné la técnica de la fotografía estenopeica con María Luisa Santos, de Oaxaca Estenopeica, después de haber tomado cursos con Lorena Casillas en Ciudad de México. El encierro me llevó a practicarla y consideré que podía compartir estos conocimientos, sobre todo porque Michi, como todos conocemos a María Luisa, es muy generosa al enseñar. Aquí en Tlaxcala no hay muchos festivales de fotografía, así que me propuse crear uno que conmemorara el Día Internacional de la Fotografía Estenopeica”.

Corte señala que el objetivo del festival es preservar técnicas tradicionales, ampliar la oferta educativa y cultural en la región, y acercar estos saberes a diversos públicos. “Es una combinación entre fotografía estenopeica y otras técnicas antiguas, para que nuevas generaciones –y también quienes no son tan nuevos– puedan conocer los orígenes de la fotografía y sus posibilidades experimentales. Queremos mostrar que existen otros caminos además del digital”.

En años recientes, observa una mayor presencia de estos procesos en proyectos contemporáneos. “He visto más propuestas que los están retomando. Algunas personas han aplicado a becas con enfoques relacionados a estos temas y han sido aceptadas. También hay convocatorias y concursos que ya los consideran”.

Entre las actividades del festival se incluyen presentaciones, talleres y exposiciones. Corte menciona el trabajo de Manuel Imay Lince, de Perú. “Aunque no hace fotografía estenopeica como tal, trabaja con cianotipia sobre piel de cerdo o manzanas. Su propuesta muestra que es posible utilizar distintos soportes para la imagen, y abre opciones para trabajar en otras dimensiones, fuera de lo plano”.

También se realizan intervenciones con cámaras oscuras. “Trabajo como docente en semilleros creativos y siempre empiezo desde lo básico. Enseñar a hacer una cámara oscura genera sorpresa en quienes participan. Cuando ven una cajita proyectando una imagen, suele llamar su atención. Esa experiencia funciona como punto de partida para seguir aprendiendo”.

El festival incluye actividades presenciales y virtuales. “Desde el primer año hemos destinado espacios físicos y virtuales. Al principio solo hacíamos charlas en línea, pero desde la edición pasada dimos talleres virtuales y funcionaron bien. Hacemos recesos entre una y otra para facilitar la participación. Incluso hemos tenido talleristas de Italia con traducción simultánea. Lo importante es que las personas puedan conectarse, aprender y compartir desde distintos lugares”.

En cuanto al público, Corte identifica que participan principalmente personas entre los 13 y los 28 años, aunque también asisten personas de otras edades. “El año pasado vinieron niñas y niños de semilleros creativos que aprendieron a crear su cuarto oscuro, a revelar y montar sus piezas. Algunos han replicado lo aprendido en otros espacios, desarrollando actividades y exposiciones a partir de los talleres”.

El Festival Internacional de Fotografía Estenopeica de Tlaxcala plantea una aproximación a la imagen a partir del trabajo con técnicas manuales, procesos alternativos y el intercambio de conocimientos.