¡ESTAS SON LAS FOTOS GANADORAS DEL CONCURSO NACIONAL DE FOTOGRAFÍA LOS DERECHOS HUMANOS!

Por Martha Patricia Montero
La realidad que vivimos actualmente en México nos demuestra que, para lograr la implementación de los derechos humanos, en tiempo y forma y para todos, no basta una institución. Hay que sumar acciones de familias, de gobiernos, iniciativas privadas, asociaciones civiles, artistas…
Los ojos de los ganadores y los seleccionados constituyen una franca invitación a mirar lo que dejamos pasar de largo por no pertenecer a nuestra realidad inmediata. No verlo no lo desaparece, pero permanecer indiferentes convierte nuestra actitud en ominosa. Gracias a la facultad poderosa de las imágenes nos está dado conmovernos, profundizar en los detalles, sensibilizarnos a otras circunstancias y demandar acciones expeditas de las autoridades para transformar estas realidades.
[slideshow_deploy id=’51349′] INVISIBILIDAD ¿Qué pasa si las condiciones de vida de las personas son tan adversas que se vuelven invisibles ante los demás? ¿Qué sucede cuando un impulso natural por sobrevivir motiva la elección de la calle en vez de permanecer en hogares donde se es un estorbo o poco más que un saco para soportar golpes? Es como crecer sintiéndose paria y, aún así, volverse un surfista que esquiva olas de agresividad y discriminación. Jeniffer Abril Rojas Ángel cruzó ese muro para conocer de primera mano sus historias y lograr retratos cercanos, en estado puro, amables a pesar de las diarias batallas. Gracias a su hazaña miramos a los ojos de Omar, Marisol, Sergio, Martín, José Miguel y Javier y, viéndolos, nos miramos a nosotros mismos. Nos reflejan en otra realidad y, al hacerlo, se trastoca la coraza que nos separa.

LA MUERTE DEL PEZ Janitzio es la mayor isla del lago de Pátzcuaro, en Michoacán. Sus años de gloria, cuando formaba parte de un paisaje pintoresco de cielos pintados de luz, dejó paso a una miseria que se expande en condiciones de hacinamiento y suciedad. Lilette del Refugio Aguirre Contreras detuvo sus pasos para observar. Registró una metáfora: la madre se afana en limpiar un pez para la venta, mientras la vida que parió llora. La vulnerabilidad de la pobreza exhibe sus entrañas.
[slideshow_deploy id=’51350′] VIVIR Y MORIR DE CARBONERO Seis imágenes de extraordinaria factura y una historia que habla, desde el silencio, de la bravía curtida de quienes se dedican a un oficio que maltrata por igual los cuerpos que las almas. Armar la serie requirió de Roberto Armocida un periodo de convivencia respetuosa con ellos; sólo así pudo entender sus tiempos, el desgaste, la pesadez del cuerpo al caer rendido para el descanso frugal, la renuncia a la luz que exige ser minero en la región de Múzquiz, al norte de Coahuila.
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