LOS DESAFÍOS DE RODRIGO

Cuando terminó de filmar Agua para Elefantes, el director Cameron Crowe visitó el set y le compartió el guión de un nuevo proyecto, una película para 20th Century Fox. Otra vez animales… pero Prieto no tuvo que pensarlo dos veces.
“He hecho dos proyectos de animales de corrido”, dice. “Generalmente busco proyectos que sean diferentes uno del otro, pero fue pura casualidad que trabajara con elefantes y después con tigres, cebras y todo los demás. Fue muy divertido aunque en realidad no soy muy fan de los animales”.

“Sólo hubo un par de momentos en los que se utilizó un blue screen para separar a Matt Damon del oso, el cual estaba con un entrenador con un pescado en la mano, quien logró que se subiera al automóvil”.
Como los actores, los animales tienen también sus momentos. “Teníamos dos osos en el set y uno de ellos era el principal. De hecho, para la escena clave, por alguna extraña razón, nuestro oso principal no quería trabajar, salió de su “camerino”, no le gustó la energía o algo y se regresó a su “camerino”. No hubo manera de convencerlo, por lo que tuvimos que usar al otro oso”.
LA LUZ: UN DESAFÍO
Más que el hecho de estar rodeado de animales, el verdadero desafío fue el manejo de la luz –especialmente la iluminación exterior– y el clima, dado que guión era muy específico sobre algunos momentos en los que tenía que haber lluvia, o nublados o soleados.

“Teníamos que programar muy bien las filmaciones y cada vez que surgía algo inesperado corríamos para filmar alguna escena bajo la lluvia. El simple hecho de administrar el tiempo durante el día para grabar cada escena o fragmentos de éstas era complicado. Por la mañana tenía que grabar hacia un ángulo y luego en la tarde rodar hacía otro distinto”, dice. “Una escena que dura 20 segundos en la pantalla puede tomar un día completo para poder grabarse”.
Explica que, por ejemplo, en la escena en la que los dos niños están juntos –la está lloviendo y Dylan se sube a la casa y tienen un momento cariñoso– tenía que estar lloviendo y verse nublado.
“Para nuestra suerte hallamos el día para hacerlo, pero era muy probable que nunca lloviera, así que nos preparamos todos para filmar pequeñas secuencias hacia el atardecer cuando empezará a oscurecer. En verdad fue todo un reto”.
Comenta que también hubo algunos exteriores de noche que se complicaron por la iluminación a gran escala, como la escena en la que Scarlett y Matt están caminando, la cual se filmó con viento, lo que hizo que las luces se tornaran iun tanto peligrosas.
“Los grandes retos fueron las escenas en las que se tenían que transmitir emociones. El diseñarlas junto con Cameron fue realmente muy emocionante”, señala. “Por ejemplo, la escena en la que Matt decide finalmente ver las fotos de su esposa no estaba en el guión, la incluimos y fue muy emotiva… todos lloramos. Fue un momento hermoso.”
ACTORES Y «ACTORES»
Los protagonistas Matt Damon y Scarlett Johansson facilitaron el trabajo de Prieto.
“Ambos son increíbles, están sumamente en contacto con su mundo interior y sus emociones, pero al mismo tiempo conocen sobre la técnica que se necesita para estar frente a la cámara y fluyen muy bien con ella”, dice. “Algunos actores se resisten al ver una cámara frente a ellos y al sentir la iluminación encima, por lo que tienes que tener mucho cuidado como director de fotografía para darles su espacio y no hacerles sentir que hay limitaciones en la escena”.

Más complicado resulta todo cuando gran parte de los actores son animales, con los que hay que ser paciente y muy respetuoso, dice Prieto.
“Pero una vez que uno se siente cómodo con ellos, ellos también se sienten cómodos contigo”, explica. “Funciona un poco como con los actores, tienes que desaparecer con la cámara y con toda la parafernalia alrededor del proceso de la filmación y eso es lo que hago como director de fotografía”.
Una pregunta que le han hecho constantemente es cómo se logró que el tigre permaneciera acostado.
“El tigre es increíble y esa escena fue realmente un momento mágico. Era totalmente real. No hubo green screen en ella. Cuando Matt se encuentra frente a la jaula y habla con el tigre, los gemidos y todo el sonido es real. Grabamos la escena con dos cámaras, una en Matt y la otra en el tigre, y ambos reaccionaban uno con el otro… aunque, claro, también había un pedazo de carne involucrado”.

We bought a zoo (Un zoológico en casa, 20th Century Fox, 2011) comienza a distribuirse en México a partir del 27 de abril en DVD y Blu-ray. La película trata sobre un hombre que hizo lo inimaginable por devolverle la vida a un zoológico y al mismo tiempo, reunir a su familia, basado en eventos de la vida real.
Benjamin Mee (Damon) es un escritor de aventura y columnista de Los Ángeles que se enfrenta al gran desafío de educar a sus dos hijos pequeños como padre soltero. Con la ilusión de empezar desde cero una nueva vida que reintegre a su familia, Mee deja su trabajo y compra una vieja casa rural afuera de la ciudad. La casa tiene una característica extra muy especial: es un zoológico llamado Rosemoor Animal Park, en donde residen docenas de animales bajo el cuidado de la zoóloga Kelly Foster (Johansson) y su dedicado equipo. Sin experiencia, con muy poco tiempo y un presupuesto muy limitado, Mee logra reinaugurar el zoológico, gracias a el apoyo de su familia y la comunidad local. Benjamin deja de narrar una historia de aventura para vivirla en su propio jardín.
En el Blu-ray se cuenta con escenas inéditas y extendidas, escenas cómicas, Grabamos un zoológico, Su alegría es demasiado ruidosa, El verdadero Mee, una galería fotográfica de Neal Preston, audio comentario con el director Cameron Crowe, el actor JB Smoover y el editor Mark Livolsi, y trailer de cine. El DVD tiene como material extra: ¡Es un zoológico!
(Fotos: © Cortesía de 2oth Century Fox)