LIBRO. HUELLAS CITADINAS, DE ALBERTO CONTRERAS

Por David Polo

En poco tiempo Alberto Contreras se convirtió en un maestro de la técnica fotográfica. Su corta pero prolífica trayectoria (reunió un archivo compuesto por alrededor de 65 mil negativos) da cuenta de su búsqueda constante por desarrollar en un lenguaje propio la sintaxis del sistema de comunicación que veía en la fotografía. La mayoría de sus imágenes, sino es que la totalidad de su obra, se caracteriza por el juego entre los referentes, las apariencias y los significantes que se podían extraer del plano en blanco y negro. Si algo puede decirse de su trabajo es que explotaba al máximo las posibilidades del medio para transmitir todo lo que quería decir a través de la imagen.

Los que le conocieron le escucharon decir alguna vez: “me sumergí en la paradoja de querer captar la oscuridad con un aparato diseñado para captar la luz”, y es que en sus fotografías cada uno de sus referentes se hace a un lado para dar paso a lo invisible, a eso que sólo se ve más allá de los límites del encuadre.

Sus imágenes sobrecogen, confrontan y llevan a pensar. La evolución de su lenguaje es notoria desde sus primeros trabajos, con la serie Xalapa de la Inmaculada, en la que recorre la ciudad veracruzana al acecho de planos que oscilan entre lo real y lo onírico. Contreras mira en lo cotidiano las manifestaciones de lo más profundamente humano. Sus fotos de calle se convierten en un corpus que imagina e interpreta la vida en la ciudad tropical.

En sus siguientes trabajos es posible descubrir su transición hacia imágenes difusas, que descomponen drásticamente la realidad con un pleno dominio de la técnica. Auxiliado de siluetas, sombras y los artificios de la cámara, en sus series Simulacro y La Bruja, Contreras deconstruye cada uno de los objetos y los traduce en otros que intrigan; imprime dinamismo y misterio a sus fotografías. Su obra se vuelve mucho más onírica y personal.

A manera de homenaje póstumo la Secretaría de Cultura y el Instituto Veracruzano de la Cultura, a través de la fototeca de Veracruz Juan Malpica Mimendi, publica el libro Huellas citadinas, en el que reúne la obra de Alberto Contreras, fallecido en 2007.