FRAGMENTACIÓN ITINERANTE

Nunca ha tomado clases de fotografía. Sin embargo, el director de orquesta mexicano Ricardo Martínez sintió la necesidad de registrar lo que observaba y ahora muestra en la exposición “Bosnia, Fragmentación itinerante” en el Museo Memoria y Tolerancia.
Aunque desde muy joven le gustaba la fotografìa, su vocación lo llevó a estudiar primero en el Conservatorio Nacional de Música y luego en Finlandia y la República Checa. Sin embargo, el destino le tenía preparado un camino en donde la musica y la fotografía se unían en un solo punto: Bosnia.
El músico llegó a Europa para dirigir la orquesta en Rumania pero algo lo detuvo: sabía que tenía que ir a Sarajevo, aunque no tenía idea del por qué de su inquietud. Quizá los recuerdos que tenía de lo visto en la televisión sobre la guerra de aquel lugar, como menciona. Sin justificacion aparente, decidió tomar un camino que lo llevó a Bosnia.
Fue detenido en Belgrado, donde los oficiales se sorprendieron al ver su pasaporte mexicano y aunque no comprendía lo que decían, alcanzó a descifrar dos palabras: “AH1N1” y “marihuana”.
“No es agradable ver que a tu país sólo lo reconocen por la droga, el narcotrafico o la influenza”, afirma.
Después de unas llamadas le permitieron el paso. Fue recibido por esos cerritos, esa cadena de montañas que son Los Balcanes, llenos de lápidas, de tumbas… Así comenzó el encuentro con la realidad.
Es ésa la realidad que quedó tatuada en su memoria y en las fotografías de Bosnia-Herzegovina, cuyo sistema político es único ya que, cada ocho meses, cambia de turno en la presidencia: primero, el de los musulmantes; luego, el de los serbios ortodoxos y después, el de los católicos croatas, las tres mayorías del país.
El director de orquesta-fotógrafo busca mostrar en cada cuadro las dos caras de un país en donde hay guerra, pero donde también hay respeto, igualdad y equidad entre todos.
A través de las 33 fotografìas que componen la muestra, trata de mostrar la forma de vida en un país con más del 43 por ciento de desempleo en el que, después de 19 años de finalizada la guerra, se planea hacer el primer censo.
El proyecto en Bosnia le permitió desarrollar un tema en el que se identificó porque en un país con más de dos millones de migrantes y con una población de 4 millones, él también es un migrante, aunque uno privilegiado, ya que fue la música lo que lo llevó allí.
Martínez mira hacia delante y ya trabaja en nuevos proyectos fotográficos en los cuales los derechos humanos y la marginación son los ejes centrales.
El Museo Memoria y Tolerancia se ubica en Plaza Juarez S/N, Centro de la Ciudad de México. Informes al teléfono 55 5130 5555 o en su página electrónica http://www.myt.org.mx/
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(Mitzi Blanquet)