WELCOME AMIGOS
«Welcome amigos to Tijuana. Graffiti en la frontera», de Editorial RM en coedición con Conaculta y el Colegio de la Frontera Norte, es un paseo por los estilos, los diversos lenguajes, los materiales, los diseños y las figuras que forman (o quizá ya podemos decir que formaron) el paisaje urbano de la ciudad fronteriza.
Arte efímero, expresión callejera, mensaje social… no importa cómo quiera llamársele: el graffiti se convierte en protagonista de este libro que, si bien tiene ya unos meses de haber sido publicado, sigue vigente por la viveza de sus fotografías y como referente de la riqueza visual de las calles. Estén o ya no estén.
El coordinador de la publicación, José Manuel Valenzuela Arce, explica en la introducción cómo, desde la segunda mitad del siglo pasado, «caligrafías, placazos, graffiti y murales devinieron elementos importantes como recursos expresivos de los jóvenes y se sumaron a la añeja complicidad de calles y paredes con demandas obreras, campesinas, estudiantiles y de grupos políticos que buscaban mejores condiciones de vida y mejores mundos para vivir. En ellas, las pintas contenían demandas étnicas, de clase, nacionalistas y revolucionarias».
Esos placazos y graffiti se asociaron a estilos e identidades juveniles en adscripciones sociales más amplias. Estaban los cholos, el movimiento graffitero asociado al hip hop y el ghetto. Todos con técnicas, temas y estilos particulares.
Valenzuela Arce señala que hay dos elementos que influyen en las expresiones grafiteras de Tijuana en las últimas cinco décadas: su emergencia dentro de códigos transfronterizos, y su inscripción como referente de culturas juveniles portadoras de estilos de vida distintivos.
De acuerdo al coordinador, el libro es un recorrido por las expresiones grafiteras de Tijuana a partir de placazos, graffiti y murales juveniles.
«También nos acercamos a nuevas intervenciones culturales que recurren al mural como forma artística que convive, se vincula, se transmuta o se distancia de ellas».
Además de este recorrido fotográfico realizado con imágenes de Alfonso Lorenzana, Jorge Sánchez, Maximiliano Lizárraga, Jill H. Holsin, Mariel Miranda y Uriel Reyes, el libro incluye dos textos interpretativos: «He visto las palabras escritas en el muro. Placazos y graffiti en Tijuana», del propio Valenzuela Arce, y «Trepes, bombas y piezas: transgresiones diferenciadas», de Jorge Sánchez (a) Jofras.
Interesantes son también los testimonios de artistas del graffiti, muchos de los cuales son ya figuras legendarias de esta expresión.