LAS HORAS Y LOS MEDIOS

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 Ciudad Quebrada001…Con los canales de Televisa fuera del aire, el 13 era el único que transmitía a esa hora. Poco a poco se iba dando a conocer la desgracia: muchos particulares comunicaban al noticiero lo que sabían y en su mayoría lo que imaginaban. “Se derrumbó el conjunto Pino Suárez”, “el centro Médico quedó reducido a escombros”, el Multifamiliar Juárez quedó destruido, varios edificios de Tlatelolco cayeron a tierra, hay una terrible devastación en el centro de la ciudad. Muchas construcciones de la colonia Roma fueron derribadas por el sismo, la antigua SCOP [Secretaría de Comunicaciones y Transportes] desapareció. Ferriz advertía que tales informaciones debían tomarse con reserva, pues en muchos casos no habían sido trasmitidas por los propios reporteros de canal 13 y desde luego todos los datos sobre muertos, heridos eran extraoficiales.

Fuera de programa Beatriz Pagés Rebollar apareció en la pantalla de Canal 11 para ofrecer una información igualmente desarticulada. Posteriormente, Joaquín López Dóriga, el responsable de noticieros de la TV estatal, se apersonó en el 13 tratando de poner un mínimo de orden. Ferriz salió poco después de los estudios pues, se dijo posteriormente, un hijo suyo había sido victima del terremoto. Para entonces el canal del estado ya había dado parte de la destrucción parcial de Televisa, cuyos reporteros empezaron a transmitir por las estaciones de radio del mismo monopolio.

Una emisión radial se suspendió bruscamente en el momento mismo del temblor. Era el programa Batas, pijamas y pantuflas, que trasmitía Radio Fórmula desde el quinto piso del edificio ubicado en Cuauhtémoc y Río de la Loza . Ahí estaba Gustavo Armando Calderón y Sergio Rod, quienes en los primeros instantes del sismo todavía pusieron calma a los radios escuchas, hasta que vino el desplome. Ambos murieron. Gustavo Calderón Milán, hijo de Gustavo Armando, fue rescatado con vida, pero murió en el hospital. Del noticiero Hoy mismo, de canal 2, murieron Francisco Garmendi, Alejandro Sánchez y Ernesto Villanueva, jefe de información. De Televisa se reportó desaparecido al reportero Félix Sordo. Del diario La Jornada pereció el excelente cronista Manuel Altamira sepultado bajo los escombros de su casa. En el edificio de la revista Siempre de Liverpool y avenida Chapultepec, murieron Alfredo Olivares Segura, quien fungía como auxiliar de redacción.

Jacobo Zabludovsky recorría la ciudad a bordo de un vehículo equipado para transmitir. Oralmente describía la destrucción de los lugares por donde pasaba, especialmente del centro de la ciudad y de la Zona Rosa…

Fragmento tomado del libro “La ciudad quebrada” de Humberto Musacchio, editorial Oceano, 1985.

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