PREMIOS FOTO ANTROPOLÓGICA
A través de su serie Nómadas en un mundo de trampas, el fotógrafo amateur expone en diez imágenes color sepia las dificultades y esperanzas que experimentan los viajeros en un largo trayecto que dura meses e incluso años.
“Elegí el color sepia porque quería dar un poco de calidez a la imagen, mostrar que estas personas tienen el deseo de lograr sus objetivos y luchan arduamente por conseguir lo que nosotros tenemos en nuestras casas: seguridad y comodidad”, explicó el ganador.
Originario de Michoacán, y radicado actualmente en Aguascalientes, Ferrer Gudiño dijo que las fotografías fueron tomadas en diferentes localidades de municipios de Aguascalientes, Zacatecas y Guanajuato. “Quería mostrar cómo viven, viajan y sufren los inmigrantes; resaltar expresiones del rostro; reflejar miradas y aspectos del viaje”.
De acuerdo con Ricardo Chacón Pérez, se tomaron en cuenta aquellos trabajos que reunieran tres cualidades: aspectos técnicos, estéticos y un lenguaje antropológico.
“Afortunadamente, la inmensa mayoría del material presentado juntaba esas cualidades, en especial, el trabajo de Salvador Ferrer Gudiño; se debe tomar en cuenta que las valoraciones técnicas de la fotografía han cambiado, ya no es lo mismo una foto análoga que una digital, donde los aspectos técnicos tienen que ver con la edición y lo estético con la composición y la manera de ordenar los elementos dentro del encuadre, a lo que se suma la reinterpretación de los hechos”.
El trabajo de Salvador Ferrer —añadió— reúne esas características; “posee un discurso visual como un buen manejo del color, tipo de edición y una lectura estética necesaria”.
El ganador, por su parte, indicó que esta es su segunda participación en un concurso, y la primera vez en ganar uno. “Mi preparación ha sido de manera autodidacta, he leído libros y he visto el trabajo de otros fotógrafos de los cuales me he inspirado, por lo que me siento muy contento de haber conseguido este premio”.
Junto a las diez imágenes que integran Nómadas en un mundo de trampas, se exponen los trabajos del segundo y tercer lugar: Rostros y rostros de la migración, de Jacciel Morales, y La72, de Olivia Vivanco Torres.
La serie en blanco y negro de Jacciel Morales transmite un oscuro panorama de abandono que experimentan los inmigrantes durante su viaje, mientras que la obra de Olivia Vivanco Torres muestra imágenes a color del albergue ubicado en Tenosique, Tabasco, donde fotografía manos de migrantes, gruesas, agrietadas, con cicatrices; complementa la imagen una pequeña ficha con los datos de los viajeros.
Los tres primeros lugares del concurso recibieron un diploma y un premio de 18,000, 8,000 y 6,000 pesos, respectivamente.
En esta ocasión, la XXXII edición tuvo por tema las Migraciones, y los subtemas: refugiados, exiliados, apátridas, asilados, fronteras norte y sur, migrantes indígenas, y extranjeros en México.
Este año fueron recibidas 83 series con un total de 599 imágenes, de las cuales las series La esperanza viaja en tren, de Francisco Manuel Palma Lagunas; Mutilados en cuerpo y alma, de Astrid Rodríguez, y Trabajadores agrícolas migratorios, de Laura Cano Blanco obtuvieron mención honorífica.
Desde 1981, la ENAH organiza el certamen de fotografía antropológica con temas sociales, urbanos, económicos, arqueológicos, políticos y culturales. A lo largo de 32 ediciones se han reunidos trabajos sobre danzas tradicionales, movimientos políticos, magia y ritos, la vida urbana, los oficios, la comida mexicana y el cuerpo humano, entre otros.
Compuesta por 80 fotografías, la muestra del XXXII Concurso de Fotografía Antropológica permanecerá en exhibición hasta el 8 de noviembre en la Media Luna de la ENAH, de lunes a viernes, de 9:00 a 19:00 horas.
La ENAH se localiza en Periférico Sur esquina Calle Zapote s/n, colonia Isidro Febela, delegación Tlalpan, a un costado del Centro Cultural Ollin Yoliztli.
Que buen trabajo… queda la esperanza de que la imagen pueda trastocar más allá de mirada. Saludos