POR AMOR A LA FOTO
Cerca de 200 fotografías inéditas, tomadas en México entre 1910 y 1914, que rescatan escenas de la conmemoración del Centenario de la Independencia, la Revolución Mexicana, la Decena Trágica y la Intervención Norteamericana en Veracruz, fueron restauradas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Se trata de 195 imágenes, ocho de las cuales son de la autoría de Félix Miret, seis de W. Melchert, una de Manuel Pérez Thou y algunas más atribuidas a Hugo Brehme, entre ellas, una fotografía de Emiliano Zapata con su hermano y sus esposas, de la cual una igual, pero incompleta, se resguarda en la Fototeca Nacional del INAH.
“A partir de comparaciones con otras fotos resguardadas en archivos del Museo Franz Mayer, en el Distrito Federal, y de la Fototeca Nacional del INAH en Pachuca, Hidalgo, es como pudimos dilucidar que algunas de las tomas podrían ser de Brehme, sin embargo, la Fototeca será la encargada de realizar una investigación profunda sobre las posibles autorías del total de las imágenes”, explicó la restauradora Fernanda Valverde Valdés, coordinadora de la Especialidad de Conservación y Restauración de Fotografía de la ENCRyM.
Desde su adquisición por el INAH, en 2009, las fotografías fueron enviadas a la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) de la institución, para ser diagnosticadas sobre los posibles deterioros que presentaran, ser intervenidas y colocadas en nuevos montajes para su correcta conservación; finalmente, hace unos días fueron entregadas a Juan Carlos Valdez Marín, director del Sistema Nacional de Fototecas.
“Estas fotos —comentó Fernanda Valverde— tuvieron que ser tomadas con las antiguas cámaras de madera con fuelle (utilizado para permitir el movimiento de los lentes y enfocar adecuadamente), con las que el fotógrafo tenía que taparse con una capucha negra para ver directamente en el lente; ya que tenía la toma, colocaba una placa de vidrio y capturaba la imagen, que posteriormente exponía a la luz para revelarla”.
La restauradora del INAH destacó que entre las imágenes, hay una donde aparece el Caudillo del Sur con su hermano y dos de sus esposas flanqueándolos; al fondo, con sombrero y traje, se encuentra de pie un niño que se sabe es el hijo de Hugo Brehme; “obviamente, ésta es una de las tomas que se adjudica a tan reconocido fotógrafo del siglo XX, de la cual existe otra copia en la Fototeca Nacional, misma que está reencuadrada y por lo tanto incompleta, mientras la de este álbum aparece íntegra”.
Fernanda Valverde explicó que las fotos, que pertenecieron a la familia Hoffman, llegaron a finales de 2009 a la ENCRyM, contenidas en un álbum constituido por hojas magnéticas con adhesivo (éste con azufre, nocivo para las fotografías) y cubiertas de plástico de PVC que llega a descomponerlas y mancharlas.
De igual forma, algunas imágenes tenían —en la parte superior de enfrente— cintas de papel con pequeñas leyendas sobre el momento histórico que muestran, “evidentemente para fijar dichas cintas sobre cada foto utilizaron adhesivos, lo que en definitiva puede dañarlas”, mencionó Valverde Valdés.
Por su parte, la restauradora Liliana Dávila Lorenzana abundó que luego de hacer el registro, ‘ficha clínica’ y diagnóstico del estado de conservación de cada fotografía, a principios de 2010 se comenzaron los trabajos de estabilización; simultáneamente, un grupo de profesores del área de Encuadernación de la ENCRyM (integrado por Martha Romero, Luis Frades y Laura Milán) se encargó de diseñar un nuevo montaje para las fotografías, de manera que no perdieran la lógica que la familia Hoffman les había dado, mediante un número y leyenda por el reverso.
Todas las imágenes son en blanco y negro, sobre soporte de papel, y por sus dimensiones se dividen en dos grupos: 9 cm de alto por 14 de ancho, y 12.7 por 17.8. A cada fotografía se le hizo una limpieza superficial, se le eliminaron adhesivos, y en el caso de roturas, se hizo la unión por el reverso.
En cuanto al nuevo soporte, la experta señaló que se pensó en un montaje que permitiera la vista de las fotos a manera de álbum, con el mismo orden en que fueron colocadas y clasificadas por la familia Hoffman, pero sin tener que pegarlas; además en el Taller de Encuadernación se ideó la forma en que también pudieran ser observadas y desplegadas como biombo.
“Debido a la gran cantidad de fotos, hubo necesidad de ponerlas en cuatro tomos, cada uno con un tema: Conmemoración del Centenario de la Independencia (1910), Revolución Mexicana (1910-1914), Decena Trágica (1913) e Intervención Norteamericana en Veracruz (1914)”, describió la restauradora Liliana Dávila.
Cada álbum está hecho con cartulina 100 por ciento de algodón, y cada imagen tiene una funda individual de poliéster (material que no daña) a manera de sobre que la sostiene, la cual a su vez está adherida en la hoja de cartulina.
“Al momento de poner las fotografías en los nuevos álbumes —agregó la especialista— se mantuvieron las leyendas que tenían en la parte superior de enfrente, sólo que en esta ocasión, para no dañar las fotos, los textos fueron escritos a lápiz sobre la cartulina del álbum (para evitar manchones de tinta de pluma), y no en papeles adheridos en las imágenes como originalmente estaban”.
Fernanda Valverde dijo que tras la restauración de cada imagen, por el equipo de profesores de la Especialidad de Conservación y Restauración de Fotografía (Estíbaliz Guzmán, Liliana Dávila, Natalia Barberá y Diana Díaz), se procedió a su digitalización en alta resolución y luego se les colocó en los nuevos soportes; ya en los álbumes, se realizó un segundo registro.
La labor de los expertos fue realizada en intervalos, desde principios de 2010 a finales de 2011, posteriormente, las fotografías estuvieron bajo resguardo de la ENCRyM hasta el viernes pasado, cuando los álbumes y las fotografías digitalizadas fueron entregadas a Juan Carlos Valdez Marín, director del Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo).
“Resulta de gran valor la incorporación de estos materiales que complementan la colección que se resguarda en la Fototeca Nacional del INAH, y dan otra mirada al proceso revolucionario y posrevolucionario en México; dichas imágenes, tras una ardua investigación histórica, podrán ser consultadas a través del catalogo en línea del Sinafo en la página www.fototeca.inah.gob.mx”, concluyó el director Juan Carlos Valdez.
(Fuente: INAH)
Se trata de 195 imágenes, ocho de las cuales son de la autoría de Félix Miret, seis de W. Melchert, una de Manuel Pérez Thou y algunas más atribuidas a Hugo Brehme, entre ellas, una fotografía de Emiliano Zapata con su hermano y sus esposas, de la cual una igual, pero incompleta, se resguarda en la Fototeca Nacional del INAH.
“A partir de comparaciones con otras fotos resguardadas en archivos del Museo Franz Mayer, en el Distrito Federal, y de la Fototeca Nacional del INAH en Pachuca, Hidalgo, es como pudimos dilucidar que algunas de las tomas podrían ser de Brehme, sin embargo, la Fototeca será la encargada de realizar una investigación profunda sobre las posibles autorías del total de las imágenes”, explicó la restauradora Fernanda Valverde Valdés, coordinadora de la Especialidad de Conservación y Restauración de Fotografía de la ENCRyM.
Desde su adquisición por el INAH, en 2009, las fotografías fueron enviadas a la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) de la institución, para ser diagnosticadas sobre los posibles deterioros que presentaran, ser intervenidas y colocadas en nuevos montajes para su correcta conservación; finalmente, hace unos días fueron entregadas a Juan Carlos Valdez Marín, director del Sistema Nacional de Fototecas.
“Estas fotos —comentó Fernanda Valverde— tuvieron que ser tomadas con las antiguas cámaras de madera con fuelle (utilizado para permitir el movimiento de los lentes y enfocar adecuadamente), con las que el fotógrafo tenía que taparse con una capucha negra para ver directamente en el lente; ya que tenía la toma, colocaba una placa de vidrio y capturaba la imagen, que posteriormente exponía a la luz para revelarla”.
La restauradora del INAH destacó que entre las imágenes, hay una donde aparece el Caudillo del Sur con su hermano y dos de sus esposas flanqueándolos; al fondo, con sombrero y traje, se encuentra de pie un niño que se sabe es el hijo de Hugo Brehme; “obviamente, ésta es una de las tomas que se adjudica a tan reconocido fotógrafo del siglo XX, de la cual existe otra copia en la Fototeca Nacional, misma que está reencuadrada y por lo tanto incompleta, mientras la de este álbum aparece íntegra”.
Fernanda Valverde explicó que las fotos, que pertenecieron a la familia Hoffman, llegaron a finales de 2009 a la ENCRyM, contenidas en un álbum constituido por hojas magnéticas con adhesivo (éste con azufre, nocivo para las fotografías) y cubiertas de plástico de PVC que llega a descomponerlas y mancharlas.
De igual forma, algunas imágenes tenían —en la parte superior de enfrente— cintas de papel con pequeñas leyendas sobre el momento histórico que muestran, “evidentemente para fijar dichas cintas sobre cada foto utilizaron adhesivos, lo que en definitiva puede dañarlas”, mencionó Valverde Valdés.
Por su parte, la restauradora Liliana Dávila Lorenzana abundó que luego de hacer el registro, ‘ficha clínica’ y diagnóstico del estado de conservación de cada fotografía, a principios de 2010 se comenzaron los trabajos de estabilización; simultáneamente, un grupo de profesores del área de Encuadernación de la ENCRyM (integrado por Martha Romero, Luis Frades y Laura Milán) se encargó de diseñar un nuevo montaje para las fotografías, de manera que no perdieran la lógica que la familia Hoffman les había dado, mediante un número y leyenda por el reverso.
Todas las imágenes son en blanco y negro, sobre soporte de papel, y por sus dimensiones se dividen en dos grupos: 9 cm de alto por 14 de ancho, y 12.7 por 17.8. A cada fotografía se le hizo una limpieza superficial, se le eliminaron adhesivos, y en el caso de roturas, se hizo la unión por el reverso.
En cuanto al nuevo soporte, la experta señaló que se pensó en un montaje que permitiera la vista de las fotos a manera de álbum, con el mismo orden en que fueron colocadas y clasificadas por la familia Hoffman, pero sin tener que pegarlas; además en el Taller de Encuadernación se ideó la forma en que también pudieran ser observadas y desplegadas como biombo.
“Debido a la gran cantidad de fotos, hubo necesidad de ponerlas en cuatro tomos, cada uno con un tema: Conmemoración del Centenario de la Independencia (1910), Revolución Mexicana (1910-1914), Decena Trágica (1913) e Intervención Norteamericana en Veracruz (1914)”, describió la restauradora Liliana Dávila.
Cada álbum está hecho con cartulina 100 por ciento de algodón, y cada imagen tiene una funda individual de poliéster (material que no daña) a manera de sobre que la sostiene, la cual a su vez está adherida en la hoja de cartulina.
“Al momento de poner las fotografías en los nuevos álbumes —agregó la especialista— se mantuvieron las leyendas que tenían en la parte superior de enfrente, sólo que en esta ocasión, para no dañar las fotos, los textos fueron escritos a lápiz sobre la cartulina del álbum (para evitar manchones de tinta de pluma), y no en papeles adheridos en las imágenes como originalmente estaban”.
Fernanda Valverde dijo que tras la restauración de cada imagen, por el equipo de profesores de la Especialidad de Conservación y Restauración de Fotografía (Estíbaliz Guzmán, Liliana Dávila, Natalia Barberá y Diana Díaz), se procedió a su digitalización en alta resolución y luego se les colocó en los nuevos soportes; ya en los álbumes, se realizó un segundo registro.
La labor de los expertos fue realizada en intervalos, desde principios de 2010 a finales de 2011, posteriormente, las fotografías estuvieron bajo resguardo de la ENCRyM hasta el viernes pasado, cuando los álbumes y las fotografías digitalizadas fueron entregadas a Juan Carlos Valdez Marín, director del Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo).
“Resulta de gran valor la incorporación de estos materiales que complementan la colección que se resguarda en la Fototeca Nacional del INAH, y dan otra mirada al proceso revolucionario y posrevolucionario en México; dichas imágenes, tras una ardua investigación histórica, podrán ser consultadas a través del catalogo en línea del Sinafo en la página www.fototeca.inah.gob.mx”, concluyó el director Juan Carlos Valdez.
(Fuente: INAH)
La labor de conservación del ENCRyM y de Fernanda Valverde es invaluable en nuestro patrmonio fotográfico. Pero hay que tener cuidado al momento de documentar estas imágenes, pues la fotografía de Zapata, en el Hotel Moctezuma de Morelos, no puede ser atribuida a Brehme sólo porque el niño que aparece ahí es su hijo. Arno Brehme nació en el año 1914 y esta toma fotográfica fue en 1911. De cualquier manera, estos álbumes artesanales son un patrimonio muy valioso a resguardo del SINAFO. Gracias por compartir el artículo!!