MUERTE EN EL ANAHUACALLI
La muerte aparece como un personaje cercano a hombres y mujeres, como amante, como compañera y como testigo de escenas etéreas en la exposición del fotógrafo chileno Mauricio Toro Goya, Muerte, la cual se inaugura el miércoles 31 de octubre a las 18:00 horas en el Museo Diego Rivera-Anahuacalli, en el marco de la Magna Ofrenda de Día de Muertos.
Nacido en 1970 en Vallenar, Chile, el artista ha trabajado más de 22 años en la fotografía, presentando su obra en más de 40 exhibiciones colectivas e individuales. Esta serie, Muerte, se ha exhibido en Oaxaca, Chiapas , Michoacán y Santiago de Chile.
Toro Goya explica que este proyecto nació a partir de la muerte de su padre hace dos años, justo antes de que el fotógrafo realizara un viaje a México para profundizar su investigación en técnicas del siglo XIX, como los ambrotipos.
“Llegué a México con mucha tristeza y los amigos mexicanos me hicieron ver la muerte con otra mirada, un poco ironizando. Eso me hizo pensar en lo diferente que es la muerte para los chilenos y para los mexicanos”, dice.
En la serie de imágenes, Toro Goya explora de manera íntima el acercamiento que los seres humanos tienen con la muerte, dependiendo de cómo ésta llega a cada persona y lo asume. También reflexiona a partir de la dictadura chilena, con situaciones como la del 11 de septiembre de 1973, cuando bombardearon el palacio de La Moneda y Pinochet toma el poder.
“Esa imagen para mí es muy simbólica, porque es un paso de la vida a la muerte, de la democracia a la dictadura, de la muerte y transformación de las culturas, y de varios factores que son importantes en una sociedad como la nuestra”, comenta.
La técnica utilizada por el fotógrafo es el ambrotipo, utilizada en el siglo XIX, que consiste en emulsionar una placa de vidrio con colodión húmedo; luego introducirla en un baño de plata y, posteriormente, realizar la toma con una cámara de placas para luego revelar y fijar la plata. Por lo tardado del proceso, esta serie de 13 imágenes le tomó un año en su realización.
“El sujeto tiene que estar completamente quieto hasta por 3 minutos. Utilizo luz natural y el tiempo de exposición depende de ello”, explica.
Si bien se trata de un complejo proceso fotográfico, muy diferente a la inmediatez de lo digital, Toro Goya admite que la fotografía debe involucrar la cuestión técnica, lo que quiere decir el autor y lo que resulta de ello.
La exposición Muerte permanecerá hasta el 15 de enero de 2013 en el Museo Diego Rivera-Anahuacalli, ubicado en la calle de Museo 150, Colonia San Pablo Tepetlapa, en Coyoacán, Ciudad de México (entre División del Norte y Pacífico, entrada por calle Árbol de Fuego).
Mayor informes en www.museoanahuacalli.org.mx o al teléfono 01 (55) 5617 3797.
Nacido en 1970 en Vallenar, Chile, el artista ha trabajado más de 22 años en la fotografía, presentando su obra en más de 40 exhibiciones colectivas e individuales. Esta serie, Muerte, se ha exhibido en Oaxaca, Chiapas , Michoacán y Santiago de Chile.
Toro Goya explica que este proyecto nació a partir de la muerte de su padre hace dos años, justo antes de que el fotógrafo realizara un viaje a México para profundizar su investigación en técnicas del siglo XIX, como los ambrotipos.
“Llegué a México con mucha tristeza y los amigos mexicanos me hicieron ver la muerte con otra mirada, un poco ironizando. Eso me hizo pensar en lo diferente que es la muerte para los chilenos y para los mexicanos”, dice.
En la serie de imágenes, Toro Goya explora de manera íntima el acercamiento que los seres humanos tienen con la muerte, dependiendo de cómo ésta llega a cada persona y lo asume. También reflexiona a partir de la dictadura chilena, con situaciones como la del 11 de septiembre de 1973, cuando bombardearon el palacio de La Moneda y Pinochet toma el poder.
“Esa imagen para mí es muy simbólica, porque es un paso de la vida a la muerte, de la democracia a la dictadura, de la muerte y transformación de las culturas, y de varios factores que son importantes en una sociedad como la nuestra”, comenta.
La técnica utilizada por el fotógrafo es el ambrotipo, utilizada en el siglo XIX, que consiste en emulsionar una placa de vidrio con colodión húmedo; luego introducirla en un baño de plata y, posteriormente, realizar la toma con una cámara de placas para luego revelar y fijar la plata. Por lo tardado del proceso, esta serie de 13 imágenes le tomó un año en su realización.
“El sujeto tiene que estar completamente quieto hasta por 3 minutos. Utilizo luz natural y el tiempo de exposición depende de ello”, explica.
Si bien se trata de un complejo proceso fotográfico, muy diferente a la inmediatez de lo digital, Toro Goya admite que la fotografía debe involucrar la cuestión técnica, lo que quiere decir el autor y lo que resulta de ello.
La exposición Muerte permanecerá hasta el 15 de enero de 2013 en el Museo Diego Rivera-Anahuacalli, ubicado en la calle de Museo 150, Colonia San Pablo Tepetlapa, en Coyoacán, Ciudad de México (entre División del Norte y Pacífico, entrada por calle Árbol de Fuego).
Mayor informes en www.museoanahuacalli.org.mx o al teléfono 01 (55) 5617 3797.