MÉXICO SIN HAMBRE
La exposición México sin hambre, con imágenes que documentan la situación de pobreza extrema y carencia alimentaria en el país, está abierta al público a partir del lunes 8 de julio en la Plaza Ricardo Legorreta del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
En el concurso México sin hambre, convocado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), con el de Conaculta y el Centro de la Imagen, participaron en total 456 personas con mil 507 fotografías, que desde ahora forman parte del acervo testimonial de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
El certamen logró representaciones gráficas como Pepenadora, de la sinaloense Cutzi Itzé Salgado García; Una para todos, del guanajuatense José Guadalupe García Guerrero; Portal, del jalisciense Arturo Alejandro Albarrán; El pórtico, del tamaulipeco Abel Saldaña, y La familia, serie de cuatro retratos captados por la chiapaneca Mariela Coello, las cuales se exponen en esta muestra, junto con obras de otros artistas de la lente que fueron seleccionadas por el jurado, integrado por Yolanda Andrade, Federico Gama y Enrique Villaseñor.
En esta muestra fotográfica también está la imagen del fotógrafo Diego Reynoso, quien al retratar la pobreza alimentaria de la Sierra del Nayar busca crear conciencia para que más apoyos lleguen a la zona. “Esta es la forma que encontré para participar en el combate a la desnutrición, a la desigualdad económica, cultural y social”, dijo.
Arturo Alejandro Albarrán pide a los mexicanos consumir artesanías para ayudar a la población chiapaneca a disminuir su vulnerabilidad; “además, en las fotos es posible disfrutar la belleza de los paisajes del estado y el colorido de las vestimentas tradicionales”.
México sin hambre busca convertirse en un llamado a la sociedad para saldar la deuda histórica con los pueblos originarios, como es el caso de la comunidad indígena chichimeca asentada a dos kilómetros de San Luis de la Paz, Guanajuato, afectada por la pobreza extrema, la carencia alimentaria, la marginación social y cultural, lo que pone en riesgo la lengua chichimeca-jonaz, según documentó José Guadalupe García.
La belleza y pobreza de Chiapas fue el contraste más registrado en las participaciones en el concurso convocado por la Sedesol, como la zona de Cacahoatán y el volcán de Tacaná, ubicado a hora y media de Tapachula, en donde Abelardo Etson, otro de los ganadores, conjunta la parte feliz y a la vez triste del sureste mexicano.
“La vista al río y los cultivos de café hacen que cualquier persona se enamore de la naturaleza, pero a la vez te sume en la tristeza ser testigo de las carencias de la población, que no tiene ni lo mínimo para intentar una vida digna”, expresó el fotógrafo ganador.
Otro de los testimonios proviene del reportero gráfico del diario La Jornada Michoacán, Iván Sánchez, quien destacó la pobreza urbana de Morelia, “donde es posible observar una realidad que lastima: casas de cartón o madera sin servicios y manantiales contaminados”.
La muestra se compone de las cinco fotografías ganadoras de la categoría Exposición y 38 más que fueron seleccionadas por el jurado para ser expuestas.
Abierta al público en la Plaza Ricardo Legorreta del Centro Nacional de las Artes.