Magnicidios de la Revolución
«¿Cómo es posible que 5 de los hombres más importantes de la Revolución mexicana, tanto social como políticamente, hayan muerto a balazos?» Esta es la pregunta que se formula al público a través de la exposición «Magnicidios de la Revolución». Porque aunque todos los mexicanos escuchamos desde siempre los nombres de Pancho Villa, Emiliano Zapata, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, rara vez nos ponemos a pensar en lo que realmente supusieron para el país sus vidas, mucho menos sus muertes. Y es que, al ser personajes fundamentales de uno de los capítulos más críticos e inestables de México, hoy se han visto reducidos a la ilustración de un billete, de una camiseta, o de la festiva iluminación del Zócalo ¿Cuánta gente sabe cómo murió Carranza?
Interviniendo un poco en los festejos del Centenario de la Revolución, el Museo casa de Carranza ofrece esta muestra con la que nos invita a reflexionar un poco sobre el tema. Pero sobre todo, nos sitúa en un papel de detectives policiacos para cuestionarnos los motivos de estos asesinatos. En ella se muestran distintos objetos de gran valor histórico, como la camiseta todavía ensangrentada que llevaba puesta Carranza en el momento de su muerte, las balas extraídas de los cráneos de Madero y Pino Suárez, las espuelas de Pancho Villa, y desde luego, fotografías que dan mucho qué pensar. Se cuenta con cerca de 30 fotos del Archivo Casasola, la Colección José Mendoza Carso, la Colección Villa Betancourt y el Museo Carranza. Ahí están Concepción Acevedo y José León Toral, responsables de la muerte de Obregón, conversando en una actitud que pareciera más de madre e hijo que de conspiradores homicidas. La última fotografía que se tomó a Carranza, que en pleno periodo presidencial huía en busca de refugio a los rincones más solitarios de Puebla, y la imagen de su último techo, aquel jacal donde encontró plomo traidor en lugar de aliados.
El reto de los organizadores fue reducir el complejo tema de 5 magnicidios a una pequeña exposición, y a su vez, intentar no abrumar a los visitantes con largas explicaciones. Por eso se acompañan las imágenes con textos cortos, testimonios de quienes presenciaron los hechos. Con ellos, uno se puede imaginar claramente la expresión perpleja de Madero al preguntar a su asesino «¿es que me van a matar?» Es cierto que no es una exposición muy larga, pero por lo mismo es un excelente quehacer para cualquier rato libre que se tenga. Y aunque es corta, bien vale la pena la visita con tal de ver esa fotografía de Pancho Villa llorando ante la tumba de Madero.
Exposición «Magnicidios de la Revolución»
Horario de visita de martes a sábado de 9:00 a 18:00 horas y domingos de 10:00 a 17:00 horas.
Admisión: 37 pesos.
La exposición estará abierta al público hasta marzo del 2011.
Río Lerma 35, esq. Río Amazonas, col. Cuahutémoc, México, D.F.
Tels.: 5535-2920 y 5546-6494