LA MIRADA EN EL OTRO
Compuesta por 14 fotógrafos españoles merecedores del Premio Nacional de Fotografía del Ministerio de Cultura de España –abarcando el periodo desde su lanzamiento en 1994 hasta el 2008-, la exposición La mirada en el otro recoge el trabajo de alrededor de 60 años de lo más destacado de la fotografía española, inaugurándose este jueves 1ero de agosto a las 19:00 horas en el Centro Cultural de España en México. Además de la inauguración, la curadora de la muestra, Carmen de la Guerra dará la charla «Pensar la mirada: 60 años del arte fotográfico en España» el 2 de agosto a las 19:00 horas.
Sin pretender hacer una revisión exhaustiva por autor, esta exposición se concentra más en entablar un diálogo entre el trabajo de los fotógrafos y externarlo hacia el mundo: Gabriel Cualladó, Cristina García Rodero, Humberto Rivas, Joan Fontcuberta, Alberto García-Alix, Chema Madoz, Toni Catany, Joan Colom, Carlos Pérez Siquier, Ramón Masats, Ouka Leele, Pablo Pérez-Mínguez, Manuel Vilariño y Bleda y Rosa son los encargados de traernos una parte de la España moderna, de las tradiciones paganas combinadas con la religión, algunos de los personajes más notables del arte español, las costumbres de la vida cotidiana o los temas recurrentes que se unen en varios de los artistas.
Compaginando distintos géneros que van del documental a la foto construida, la foto a blanco y negro puro o intervenido, hasta la fotografía a color, la curaduría estuvo a cargo de Artendencias, formado por Carmen de la Guerra y Javier Díez.
La exposición traspasa la línea de las imágenes icónicas de cada fotógrafo y busca una edición más libre a partir de ejes temáticos paralelos en cada autor: personajes y retratos, infancia, religión-esoterismo, multitudes, paisajes, espaldas, cuerpos, piedras y flores, manos y pies, saliéndose del método tradicional de enarbolar el trabajo más visto de los fotógrafos –las series más publicadas, las que adornan las paredes a manera de afiche, las que dan la vuelta al mundo y se convierten en esculturas- sino que parte del trabajo hombro a hombro con los fotógrafos, indagando en sus archivos, conociéndolos a través de pláticas y entrevistas, al interior de sus estudios, revisando las series más extensas y considerando dentro del discurso las ideas y asociaciones de los mismos autores, proceso que duró aproximadamente un año de gestación.
Es así que los formatos responden a las libertades de cada participante, sin tratar de encasillarlo o forzarlo a una uniformidad y en cambio, devolviéndole su justa medida, propuesta originalmente por cada autor, para darle cabida a las ideas generadas que requiere cada obra, añadiendo un toque de personalidad a cada obra.En un montaje itinerante que lleva recorriendo las ciudades de Madrid, Lisboa, Tokio, Nueva York, Ljubliana, Washington y Miami, la exposición pretende hacer una compilación de sentimientos e ideas universales, tratando de conectar con el espectador a través de temas globales que lo interpelan directamente.
Este repaso de los fotógrafos más representativos del país iberoamericano, la exposición también deja ver la evolución de ciertos tema que durante el Franquismo eran inexistentes: una trasgresión hacia una nación abierta al turismo y como producto de consumo, la desnudez, la carne, la homosexualidad, en fin, la censura se relajó un tanto, permitiendo con ello abordar los temas a mayor profundidad, o bien, darles más difusión.
Así se conforma un mosaico de múltiples interpretaciones, resumidas en 54 fotografías, que no solo nos hablan de la fotografía de un país, sino de una evolución al interior de la historia personal de cada fotógrafo pero que también va de la mano de los cambios sociales, políticos, económicos y artísticos.
Cualladó, Masats, Pérez Siquier o Joan Colom que siendo su principal producción en la primera mitad del siglo aún nos alcanzan a mostrar la España rural y sumida en el estancamiento del franquismo, hasta llegar a evoluciones en el propio lenguaje como Chema Madoz, que crea metáforas de mundo inexistentes, conformando poesías visuales, Joan Fontcuberta, que se ha enfocado en poner en jaque el discurso de la veracidad de la fotografía, la propagación de la imagen en las redes y sus usos en la vida contemporánea, quien creó la obra precisamente para la muestra, pasando por los impulsos provocadores de la llamada Movida madrileña con artistas como Pablo Pérez-Mínguez, Ouka Leele o Alberto García-Alix, al encanto y misticismo de las fiestas rituales de Cristina García- Rodero, el ejercicio se propone como una asociación de estadíos, pensamientos y formas de vida que quieren conjuntar una universalidad más que hacer distinciones entre un estilo y otro, entre una región y otra e intentar, además de mostrarnos un paisaje ecléctico que no quiere limitantes, nos invite a través de la fotografía a repensar que no somos una nacionalidad o una raza, sino un pensamiento y una acción.
La exposición se mantendrá abierta al público hasta el 27 de octubre en el Centro Cultural España está ubicado en República de Guatemala 18 del Centro Histórico de la Ciudad, justo atrás de Catedral y a unos pasos del Museo Archivo de Fotografía, con entrada libre para sus visitantes.