EL CÓPORO, UNA FRONTERA

Zona arqueológica de El Cóporo. Foto: © Héctor Montaño / INAHLa reciente apertura de El Cóporo, en el noroeste de Guanajuato, amplía el panorama arqueológico de esa región, la cual por mucho tiempo se pensó que en tiempos prehispánicos fue habitada solo por tribus chichimecas.
Las recientes investigaciones indican que fue la frontera entre Mesoamérica y Aridoamérica, un lugar de interacción cultural con antiguos centros políticos de Los Altos de Jalisco, sureste de Zacatecas y noroeste de San Luis Potosí.
El Cóporo —enclavado en un cerro del Valle de Ocampo—,  es uno de los 14 sitios prehispánicos que podrán recorrerse antes de finalizar la presente administración, siendo Guanajuato el estado que ahora cuenta con más zonas arqueológicas nuevas. Esta cifra quintuplica lo hecho en décadas anteriores en la materia.
En los próximos meses serán abiertos San Miguelito, en Quintana Roo; Lagartero e Iglesia Vieja, en Chiapas; El Pañhú, en Hidalgo, y Atzompa, en Oaxaca., ésta última, donde destaca el reciente hallazgo de un templo funerario de más de mil años, que contiene tres criptas, una de ellas profusamente decorada con pintura mural.Escalinata. Foto: © Héctor Montaño / INAH
El arqueólogo Carlos Alberto Torreblanca, coordinador del proyecto arqueológico El Cóporo, señala que  se logró la puesta en valor de varios conjuntos arquitectónicos de este antiguo centro de poder que, entre 500-900 d.C., llegó a dominar cerca de 30 asentamientos del Valle de Ocampo, en el noroeste guanajuatense.
Sus vestigios arquitectónicos son testimonios de la compleja estratificación social que tuvo El Cóporo —ubicado a 15 kilómetros al sur del municipio de Ocampo—, que incluyó sacerdotes gobernantes, militares, administradores, comerciantes, alfareros, lapidarios y campesinos, entre otros sectores.
Torreblanca, coordinador del proyecto arqueológico, explicó que después de pasar por una pequeña área que tuvo un uso habitacional, el Conjunto Gotas, ubicado en las laderas del Cerro Cóporo, es uno de los puntos de mayor interés, pues fue el espacio cívico-administrativo donde se concentraba un buen número de personas en sus dos plazas, una de ellas con una extensión de cinco mil m2.
Luego de recorrer el Conjunto Gotas, el visitante del sitio emprende el ascenso hacia el Conjunto Cóporo, que se halla en la cima del cerro —a una altura de 156 m—. Durante el trayecto podrá admirar la vegetación semidesértica, los paredones rocosos, arroyos y manantiales, que hacen único a este lugar. Para ello, se acondicionaron zonas de descanso y se habilitaron miradores.
“El Cóporo muestra una adaptación a su entorno, así como la planeación de sus distintos espacios en función a su cosmovisión antigua. En la parte baja se concentraban las funciones públicas y áreas habitacionales; en tanto, ‘la región celestial’ se hallaba en la parte alta, pues allí es donde se localiza el basamento piramidal, residencia del dios tutelar del sitio”, expresó.

Foto: © Héctor Montaño / INAH
En ese sentido, anotó el investigador del Centro INAH-Guanajuato, es posible que la deidad principal de El Cóporo haya estado relacionada con el sol, pues sus edificios principales están alineados con el recorrido del astro.
Para 900 d.C. —dijo—, ocurrieron conflictos internos que llevaron a un abandono paulatino de la ciudad. “Se fueron algunas de las poblaciones campesinas que daban sustento a la clase gobernante, y ésta comenzó a perder credibilidad. En el ocaso del sitio, se incendiaron algunas partes de la ciudad como una forma ritual de cancelarla”.
Después de 300 años deshabitado, hacia 1200 d.C., El Cóporo fue reocupado en temporadas anuales por los guachichiles —grupo nómada perteneciente a los chichimecas—, quienes dejaron evidencia de sus campamentos, y construyeron fogones con los fragmentos de techos y muros de las construcciones abandonadas. Su modo de vida perduró hasta el arribo de los españoles a la región.
Sin embargo, existió un pasado más antiguo que el periodo chichimeca, del que no se hablaba y que se asociaba a sociedades estatales agrícolas mesoamericanas. Estos antecedentes quedaron evidenciados en sitios como El Cóporo.
El Cóporo
Ubicación: San José del Torreón, en el municipio de Ocampo, Guanajuato.
¿Cómo llegar?: Desde León, tomar la carretera hacia San Felipe (carretera 87) hasta llegar al entronque San Felipe/Ocampo. Continuar hacia Ocampo. Al llegar a Ibarra (a la altura de la caseta de policía), gire a la derecha y tome la calle principal que atraviesa la comunidad. Continuar hasta llegar al entronque Cabras/El Torreón. Girar a la izquierda (dirección El Torreón). El Centro de Atención a Visitantes está 4 kilómetros más adelante.
Desde Ocampo, tomar la carretera hacia León. Aproximadamente a 13 kilómetros de la cabecera municipal está la desviación hacia El Torreón. Ahí, girar a la izquierda y continuar hasta dar con el Centro de Atención a Visitantes, el cual se ubica 6 kilómetros más adelante.
Horario de visita: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
Cuota de recuperación: $30.00 para mayores de 12 años / $10.00 para mayores de 5 y menores de 12 años

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