FESTÍN DE FOTO

Ángel Froilán Flores Martínez ganó el primer lugar del Cuarto Concurso Nacional de Fotografía “La cocina mexicana: guisos tradicionales en los ámbitos ritual, ceremonial y festivo”, por su historia Maíz, chile y café: festín de diablos, santos y herejes, acerca de una tradición de mayordomía en Puebla, en donde la comunidad se reúne para las festividades seculares.
Los ingredientes retratados son los cotidianos en la dieta en la región del Totonacapan: el maíz, el chile y el café, comida de las festividades populares por excelencia, en donde el invitado de honor es San Miguel, quien convida de su plato haciendo un ritual de intercambio a través del alimento.

El segundo lugar es para Guillermo López Barrera, con una investigación del pueblo de Coyotepec, Estado de México, en su serie titulada In tlacualli in Coyoaltepetl, donde rescata los platillos típicos de la comunidad como el maíz, el nopal, el caracol y algunas frutas silvestres, alimentos que son característicos de la época antes de la cosecha del maíz (septiembre, octubre y noviembre).
El tercer lugar, Miguel Andrade Castro, desarrolló su foto también en el Estado de México, en Nezahualcóyotl específicamente, donde capta la preparación de la tradicional barbacoa pero con la modificación de la localidad: el cántaro de barro fue sustituido por un barril de metal, pero sin modificar ninguno de los ingredientes básicos de antaño.

Además, Cinthya Santos Briones recibió una mención honorífica por su serie Tlapepecholes: comida para los espíritus, realizada en Ojital Cuayo, Ixhuatlán de Madero, Veracruz.
Este ritual parte de una curación para los enfermos, en donde las personas más allegadas al enfermo, ya sea por mal de ojo, envidia, susto o a la caída del alma, se reúnen en un ritual de curación provenientes de la cultura otomíes, nahuas y tepehuanos, haciendo altares con comida y trago en ofrenda a los espíritus, como señal de tregua para que den reposo al que padece.
Los tlapepecholes forman parte importante de este ritual. Son tamales de pollo con mole rojo, preparados por las mujeres del pueblo, durante dos días, para luego dárselos en ofrenda a los espíritus para que alejen el mal que padece el enfermo. También se ofrendan refrescos, cerveza, velas, ramitos de coyol, café, pan e incienso.

Otra mención honorífica fue para nuestro compañero de Cuartoscuro, Enrique Ordóñez Guadarrama, por su foto Curado de octli, tomada en Apan, Hidalgo. El famoso octli o pulque al igual que el aguamiel, son parte importante de la gastronomía y cocina mexicana, además de la bebida, también se elaboran los panes de pulque.
Fernando Arce Sánchez ganó también mención por su foto El laurel milenario, tomada en Santa Catarina Minas, Ocotlán, Oaxaca.
Obtuvo además una mención Esmeralda Belén Herrera Rodríguez, por sus fotos del Tamalito angelito de lluvia, el cual se elabora en el municipio de Coalac, Coatlaco, Guerrero.
Hecho de maíz, amaranto y panela, tiene ojos de frijol y boquita de maíz blanco, y para su cocción se envuelve en hojas de cañuela de maíz.
Un mito dice que dos ángeles nacieron de dos huevos y se criaron en un árbol de ahuehuete; estos angelitos son los que se encargan de soltar los diferentes tipos de lluvia. A estas entidades se les pone ofrenda de alimentos, que posteriormente se reparten entre los asistentes para ser ingeridos en el mismo lugar.
La cuarta edición de este concurso de fotografía fue convocada por la Dirección General de Culturas Populares de Conaculta.
Puedes consultar los resultados en http://www.culturaspopulareseindigenas.gob.mx/cp/