Fallece Augusto Vázquez, fotógrafo mexicano que documentó la guerra en El Salvador
El sábado 7 de septiembre de 2024 falleció en la Ciudad de México el fotógrafo mexicano Augusto Vázquez, quien durante más de 30 años residió en El Salvador, dejando un legado significativo en la documentación de una de las últimas guerras en Centroamérica. La noticia fue confirmada por amigos y conocidos a través de redes sociales.
Augusto Vázquez, nacido en 1951, es recordado no solo por su trabajo fotográfico que capturó los momentos cruciales del conflicto salvadoreño, sino también por ser el autor de una de las imágenes más emblemáticas de San Óscar Arnulfo Romero, el arzobispo de San Salvador que fue asesinado en 1980 y que más tarde fue canonizado.
El domingo 8 de septiembre, el cuerpo de Augusto Vázquez fue cremado en una ceremonia privada. Su partida generó un fuerte impacto entre sus allegados y la comunidad fotográfica, quienes han expresado su pesar por medio de emotivos mensajes en redes sociales. Uno de ellos, Osmaro Murcia Ochoa, escribió: “Con tristeza y resignación recibimos la fatal noticia de tu fallecimiento, Augusto Vázquez, internacionalista mexicano que abrazó la lucha salvadoreña. Gracias por inmortalizar la lucha e historia de esta, su segunda patria… Abrazo eterno querido Popochas. Buen retorno, hasta la victoria siempre!”.
En una entrevista publicada en la revista Cuartoscuro 171, Vázquez reflexionó sobre su trabajo fotográfico durante el conflicto en El Salvador:
«Generalmente, mi trabajo se ubica como el de un fotoperiodista; sin embargo, nunca he trabajado ni colaborado con ningún medio. El registro del conflicto salvadoreño fue realizado no solo como un esfuerzo de carácter informativo para que el mundo conociera desde su interior a la guerrilla, sino con una posición política que anula el sentido periodístico de imparcialidad. Es decir, mi actividad como fotógrafo en este conflicto fue estar al lado de la lucha del pueblo salvadoreño, completamente integrado a la guerrilla, un guerrillero más, pero cuya arma de lucha fue la fotografía. De ahí que considere este trabajo como fotografía guerrillera y fundamentalmente política».
Con su partida, Augusto Vázquez deja un legado que va más allá de la fotografía documental. Su obra y compromiso con las causas sociales continuarán inspirando a las futuras generaciones de fotoperiodistas y defensores de los derechos humanos.