EMILIANO. ZAPATA DESPUÉS DE ZAPATA

[slideshow_deploy id=’57347′] A cien años de su muerte, Emiliano Zapata (1879-1919), el líder campesino e icono de la Revolución Mexicana sigue simbolizando las luchas sociales de los mexicanos a ambos lados de la frontera. Comprender el amplísimo panorama en el que su imagen fue y sigue siendo protagonista, es evidente e ilustrador en la exposición Emiliano. Zapata después de Zapata, que estará abierta del 27 de noviembre de 2019 al 16 de febrero de 2020 en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Se trata de un recorrido por las representaciones visuales de este héroe a lo largo de los siglos XX y XXI entre México y Estados Unidos, para analizar la naturaleza de las imágenes zapatistas y desplegar las diversas -y a menudo contradictorias- transformaciones como héroe revolucionario, símbolo racial mexicano, guerrillero contemporáneo y bandera de luchas feministas y activismos contemporáneos.

Y es que, para millones de personas, Zapata  encarna la raza, el amor a la tierra, la lucha social y la virilidad, y sus imágenes han aparecido y dado vida a protestas y movilizaciones tan distantes como la del movimiento estudiantil mexicano de 1968, el movimiento de derechos civiles chicano, el alzamiento indígena zapatista en Chiapas en 1994 o las protestas pro-migrantes de 2006 en California.

Pero Zapata ha fascinado también a los artistas y escritores modernos y contemporáneos. Su retrato aparece una y otra vez capturado por numerosos fotógrafos y en los grabados de José Guadalupe Posada. Es la figura estelar a la que Diego Rivera pintara más de 70 veces o a quien, en suelo americano, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros inmortalizaran en murales y óleos que tanto interés despertaron durante los años de Franklin D. Roosevelt.

En plena Guerra Fría, Elia Kazán y John Steinbeck vieron en este héroe mexicano un símbolo de justicia social, llevándolo a la pantalla grande en 1952 en el filme Viva Zapata!  Y, desde la arena contemporánea, otros artistas como Alberto Gironella, el muralista Arnold Belkin, o los conceptualistas Felipe Ehrenberg, Carlos Aguirre y el grupo Mira acudieron a Zapata para criticar las políticas gubernamentales en tiempos de la Guerra Sucia durante los años setenta.

Desde California, los muralistas chicanos de Estrada Courts en L.A. y Chicano Park en San Diego, o los artistas Rupert García, Emmanuel Martínez, Daniel Salazar, Rubén Ortiz-Torres, Mariana Botey, Mario Ybarra Jr., Edgardo Aragón y la performancera feminista Nao Bustamante han transformado, desde los setenta a nuestros días, la imagen del héroe mexicano para hablar de la cultura mexicoamericana y los derechos de los migrantes, las mujeres y los colectivos queer.

La exposición, bajo el concepto curatorial del historiador del arte Luis Adrián Vargas-Santiago, contempla al rostro más visible del México moderno, desde cuatro núcleos temáticos:

En el primero –El líder campesino–  la fotografía tiene un papel protagónico, pues aborda las tensiones entre las fotografías que Zapata comisionó de sí mismo y su movimiento, y las representaciones negativas publicadas en caricaturas y periódicos de México y Estados Unidos, así como las imágenes que lo representan como el charro revolucionario por antonomasia y el mártir de la Revolución (con las fotos de su entierro en Cuautla en 1919).

En el segundo núcleo, La fabricación del héroe nacional, domina más el aspecto pictórico y especialmente el muralismo. El tercero, Las imágenes migrantes, muestra cómo las imágenes de Zapata sirvieron para reforzar movimientos fuera del contexto nacional, como en el chicano e, incluso, en el pro derechos civiles de las comunidades latinas en Estados Unidos.
El último núcleo, Otras revoluciones, muestra la cantidad y variedad de movimientos politicos, sociales y artísticos que se han «apropiado» de la imagen de Zapata en los últimos 50 años, a través de obras artísticas, materiales de activismo callejero y comisiones de obras contemporáneas. En este núcleo se incluyen fotografías de autores como Pedro Valtierra, Daniela Rossell, Antonio Turok, Rubén Ortiz, Héctor García y Pedro Meyer, entre otros.
La exposición Emiliano. Zapata después de Zapata estará abierta del 27 de noviembre de 2019 al 16 de febrero de 2020 en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Posteriormente, se exhibirá en el Museo Amparo, de Puebla, de marzo a junio de 2020.

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