EL CUERPO, LA VIDA Y LA FOTOGRAFÍA
“El Cuerpo, la vida y la fotografía”: de la obra de Ana Casas, de Karla Hernández Lara.
Si el cuerpo fuera una casa, ¿cómo sería?; si a la vez, la casa de nuestra infancia mantuviera una relación cercana con nuestro cuerpo, ¿cómo la recordaríamos?.
Karla Hernández Lara, maestra en Historia del Arte en la Universidad Nacional Autónoma de México y Premio Nacional de Ensayo sobre Fotografía 2012, explora la producción fotográfica de Ana Casas desde “Álbum”, una serie que comprende catorce años de imágenes familiares y a partir de “Cuadernos de dieta”, anotación visual de los cambios corporales que la fotógrafa experimenta a partir de las modificaciones arbitrarias en su alimentación.
La intención del libro, detalla Hernández, es analizar brevemente el proceso de construcción de tales imágenes, enmarcado por el contexto histórico, el fotodocumentalismo, la fotografía contemporánea mexicana y el posmodernismo. La casa de Viena, su abuela, a quien llama cariñosamente “Omama”, sus tres hogares España, México y Austria, su cuerpo, siempre su cuerpo, el discurso entorno al desnudo, los retratos con su madre… permanecen como evocaciones latentes en la obra de Casas.
Ana Casas, quien actualmente es asesora y tutora del Seminario de Fotografía Contemporánea en el Centro de la Imagen, debate gráficamente los conceptos de identidad, cuerpo femenino, género, fotografía íntima, espacio público y privado, y reconstruye en su obra, como sugiere la ensayista, el pasado a través de la imagen “haciendo público un mundo privado”.
Cada fotografía se convierte en una micronarración de la ausencia, pues un sujeto u objeto fotografiado es la expresión de un “algo” que falta. “Estos retratos familiares son algunas de las primeras imágenes fotográficas que Ana observó; con ellas construyó su infancia y fue armando su memoria, [las imágenes] se legitiman a sí mismas por su carácter único, formando un todo de identidad propia e intransferible”, explica la autora.
“El cuerpo es el vehículo del ser en el mundo (…) el ser y el cuerpo se compenetran en uno sólo”. La abstracción del concepto “cuerpo”, de la que el proceso fotográfico es partícipe, se rastrea en este ensayo, que no acaba de ser, que no finaliza, ni perfecciona, ni explica, pero que busca y construye la duda en la percepción de lo que es y lo que no es “el cuerpo”.
Se me hace muy interesante el libro, me gustaria conprarlo solo espero que no tenga un precio alto.
Espero conseguirlo pronto.
Es una idea muy íntima que me parece extraordinaria, se puede apreciar el amor a la vida en todo este concepto.