DE LA MECHE CON AMOR
Tras varias vueltas con un taxista que no conoce la calle de Talavera, ni la de Mesones o República del Salvador –a pesar de haber crecido por el rumbo–llegamos por fin a Casa Talavera, a una noche de proyección multidisciplinaria convocada conjuntamente con el Club Fotográfico de México.
En espera de que comience la intervención, paseamos por la Plaza de la Aguilita, en donde algunos comercios siguen abiertos, unos niños juegan con balones imaginarios y el olor de las garnachas se esparce por el aire, al compás de una norteña que suena en alguna rocola.
En los locales que ya están cerrados se muestran imágenes en blanco y negro que inmediatamente llaman la atención de quien camina por ahí, conformando una galería al aire libre, literalmente libre: de pagar entrada, de tener un prestigio en el medio, de ser revisado por un curador… Las fotografías que aquí se muestran son parte de un trabajo colectivo que busca rezurcir el tejido social y formar un espacio creativo.
Las Galerías Nocturnas son resultado de los talleres de fotografía que allí se dan: se trata de que la comunidad trabaje con la misma comunidad, deviniendo en imágenes que retraten no esa Merced que se asocia al vandalismo, a la inseguridad y a la violencia, sino un barrio que necesita reconocimiento en sus procesos culturales y no agachar la mirada ante los prejuicios que la perjudican.
A La Merced la califican como un lugar inseguro, violento, sucio y peligroso; lo han marginalizado y han degradado su riqueza cultural por intereses comerciales que escapan a lo que se ve día a día. De entre los olvidos se puede señalar la desatención institucional y gubernamental, y sí, problemas de venta de drogas, prostitución y robo…
Pero el barrio de La Merced no es sólo ese estigma degradante: son rostros diversos que quieren sentirse orgullosos, mostrar su cultura, vivir su riqueza y transformar su comunidad a un término más positivo.
Es allí donde nace, primero Radio Aguilita y después las Galerías Nocturnas, ambos generados por Casa Talavera.
A fuerza de empeño y fe, de ir generando cadenas de acciones positivas que vayan detonando transformaciones procesuales que generen cambio a través del arte, los talleres y actividades de Casa Talavera nacen con el objetivo de involucrar a la comunidad del barrio de La Merced en actividades culturales y artísticas, así como recuperar el espacio público como propio, como generador de identidades.
El proyecto quiere sacar el centro cultural a la calle, descentralizarlo y liberarlo de políticas culturales absurdas y excluyentes.
No ha sido fácil: con 10 años de trabajo del centro cultural, dos en Radio Aguilita y pocos pesos de presupuesto en la agenda anual, se han dedicado a trabajar directamente con la comunidad, un reclamo propio de los vecinos cercanos, que quieren romper con la mala fama de la comunidad, una zona muy relegada de interacción entre ellos y aún más de experiencias artísticas, culturales y estéticas.
Es una preocupación que nace del reconocimiento, del cariño al lugar y como reivindicación de una identidad y orgullo de pertenecer a dicho espacio.
El trabajo comienza desde la dignificación hacia la gente, de darle libertad de expresión y de voz, de escuchar sus necesidades y sobre todo, de valorar su sentido humano y creativo que los hace cómplices y socios: desde barrer sus calles, darse dos horas de su vida diaria y hasta dejarse fotografiar e intervenir su espacio.
Buscando que el proyecto siga creciendo, las Galerías Nocturnas quieren hacerse vivas y manifestarse, expandirse por cortinas de abarrotes, tlapalerías, fritangas y misceláneas, invitar a artistas extranjeros, colectivos o principiantes, llenar las paredes de papel monocromático o a color, y sueñan con aglutinarse para hacer la galería más grande del mundo el todo el Centro Histórico.
Si quieres participar o conocer más del proyecto, visita:
http://casatalaveraexpos.blogspot.mx/
(Texto Joyce García)