ÁLVAREZ BRAVO, POETA DE LA LENTE

El 4 de febrero de 1902, Manuel Álvarez Bravo nació en la capital de país. Desde entonces han pasado 112 años y su legado en la fotografía es inconmensurable.  Su obra abarca desde finales de la década de 1920 a la de los noventas. Es uno de los fundadores de la fotografía moderna y se le considera el mayor representante de la fotografía latinoamericana del siglo XX.

Debido a su formación de pintura en la Academia de San Carlos, comenzó su carrera como artista en el pictorialismo, pero pronto se sumergió en el mundo de la fotografía documental.
Desde aquel día en que sus manos tocaron la cámara, el obturador no dejó de abrirse y cerrarse para capturar ese instante que sus ojos, detrás de los lentes, se encontraban en medio de un mundo de posibilidades; hasta aquel 19 de octubre del 2002, fecha en que murió.
Cuentan que una semana antes de fallecer, salió del hospital y con un tono afable y de buen humor, pidió su cámara para fotografiar a los doctores que lo atendieron.
La sencillez y belleza del blanco y negro del maestro Manuel Álvarez Bravo tiene el poder de transportar al espectador a otro universo, afirmaba Héctor García.
Álvarez Bravo dejó de lado los clichés de la mexicanidad para retratar la identidad con raíces propias del pueblo que lo vio nacer y consagrarse como el  poeta de la lente. Su personalidad fue la de un artista de vanguardia, su estética, su sentido de nacionalidad y humanismo quedaron plasmados en toda su obra.
El fotógrafo Héctor García, fue uno de sus alumnos y afirmó: “Me enseñó a conocer esta lámpara-cámara, que no tiene aceite ni fuego: la camera oscura, que es el espacio herméticamente sellado donde la luz entre sólo por una pequeña rendija: el obturador”, agregó: “Yo tenía alas pero él me enseñó a volar”
Conoce su trabajo en : http://www.manuelalvarezbravo.org/