No hay paisaje más impactante que el rostro humano: Vincenzo Pietropaolo
Con apenas 11 años, Vincenzo Pietropaolo se despidió de Italia para migrar junto a su familia a Toronto, Canadá, con la única esperanza de encontrar un mejor porvenir en este país. Este suceso de su infancia se convirtió en una pieza clave para que Vincenzo definiera sus intereses como fotógrafo, pues de ahí nace la inquietud por documentar la cotidianeidad de los migrantes y obreros que viven en Canadá para visibilizar su situación: “Mi familia, que era de clase obrera, y mi condición como migrante, influyó totalmente en mi trabajo. Cuando dejas tu hogar puedes entender a quienes pasan por esta experiencia, aunque hablen otro idioma. Con los mexicanos que llegan aquí me identifico mucho, pues yo también crecí en una comunidad rural y católica”.
Vincenzo aprendió español para hablar con los migrantes que trabajan en los campos de Toronto y así crear un contacto más íntimo para conocer su historia, pues él mismo se encarga de escribir el texto que acompaña sus imágenes y darle más fuerza a la historia: “Una foto sola se puede interpretar de muchas maneras, la palabra le da un peso. Se unifican la parte visual con la parte escrita y el resultado es una tercera de expresión, otra manera de contar la historia”, explica el fotógrafo.
Con un trabajo estable como planificador urbano, Vincenzo decide a sus 40 años renunciar para dedicar todo su tiempo a la fotografía: “Fue una decisión fundamental, los primeros años como fotógrafo independiente fueron muy duros, pero creo que la foto sí hace una diferencia, pues tiene una función social, no sólo artística, aunque ambas no están peleadas”.
Para Vincenzo no existe la objetividad en la fotografía, explica que como fotógrafo es necesario tomar una posición social-política, entender el momento histórico en el que vive y ser consciente de su función: “Los jóvenes muchas veces no se dan cuenta que deberían explorar la realidad de hoy completa, no sólo life style con fotos conceptuales; no hay paisaje más impactante que el rostro humano, los ojos de una persona, cuando te miran a la cámara y te dicen – ¿no me vas a tomar la foto? -“
“Soy un contador de historias y me interesa contar aquellas que involucran a personas que viven en situaciones de marginación, que sufren injusticias; se cuentan historias para crear más sensibilidad en la sociedad, cambiar condiciones y si es posible las leyes”, cuenta Vincenzo Pietropaolo.
Toronto as Community: 50 Years of Photographs es la más reciente publicación editorial del canadiense, quien cuenta la historia de las calles de Toronto vista por los ojos de un joven inmigrante que comenzó a tomar fotografías en 1970 y años después se convertiría en un fotógrafo profesional: “Yo veo la ciudad como una colección de personas que viven juntas, pero unas viven mejor que otras”.
Harvest Pilgrims, Canadians at Work, Celebration of Resistance, Invisible No More son solo algunos de los libros que Vincenzo Pietropaolo ha publicado en su camino como fotógrafo y escritor. Conoce más sobre su trabajo en su sitio oficial: https://vincepietropaolo.com/
