COCA CHE, EL BUEN GUSTO HASTA LA VICTORIA SIEMPRE

Por Adolfo Vladimir
Coca Che es un libro que muestra la lucha de dos imágenes, que como símbolos, han permanecido en los pueblos y calles latinoamericanas. Por un lado, la Coca-Cola, con el eslogan “el buen gusto”; por el otro, la imagen del Che con la consigna “hasta la victoria siempre”.
Los primeros pasos de este proyecto nacieron con la asignación del fotoperiodista, como corresponsal de la agencia cubana Prensa Latina, a la noticia de la asesinato del Che.
Chessex pretendía “encontrar los actores y testigos sobre los últimos meses de vida del Che Guevara en Bolivia”, pero se enfrentó con una circunstancia complicada frente a la memoria de Guevara y el grupo guerrillero que lo obligó al regreso a la isla.
En ese retorno a Cuba, se encontró con la permanencia del Che, con la imagen del “guerrillero heroico” flotando en las calles, casas, universidades, en los campos de los pueblos y ciudades latinoamericanas. Sin embargo, al mismo tiempo, se topó con otra poderosa imagen: la de Coca-Cola. Este contraste es el eje rector del libro.
Sin duda, este libro es un ejemplo de la fotografía documental tradicional en blanco y negro. En la técnica se destaca la estética y el gran manejo del formato vertical, el cual pocos fotógrafos logran ejecutar con tanta maestría como lo hizo Chessex. Además, la fotografía es bastante descriptiva, los espacios y lugares nos llevan exitosamente al ambiente y la atmósfera de la época.
Asimismo, la edición logra un buen equilibrio en el manejo de las imágenes centrales; hay una mezcla acertada del formato horizontal y vertical que permite una armonía en la narrativa, y en ningún momento se hace cansado el paso de la mirada por las fotografías.
Al paso de las páginas, se encuentran pequeñas reflexiones sin mucho examen ni contexto histórico. La fuerza del contraste que nos revelan podrían dar lugar a un mayor análisis del poder de las imágenes, el papel que juega la publicidad en la conformación de los símbolos de nuestros tiempos así como la apropiación de las imágenes por parte de la memoria colectiva de los pueblos.
El proyecto es un excelente ejemplo de como en el trabajo de vida cotidiana te lleva a encontrar temas e ir construyendo proyectos personales de mediano y largo plazo, por eso la necesidad de viajar, caminar y mirar. Es un excelente libro para el aprendizaje de la fotografía documental para los que inician en la construcción de historias.
Editado por RM, este fotolibro es un trabajo que, por su diseño, la buena impresión y elección de papel, se pone al servicio de la fotografía para presentarnos la mirada periodística de Luc Chessex en su encuentro con esas dos imágenes imborrables.
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