EL BARRIO CHINO DEL INFRAMUNDO
Por Tercero Díaz
Actualmente, ‘La Chinesca’ es el barrio chino de Mexicali. Durante las primeras décadas del siglo XX, la ciudad fronteriza contaba con 10 mil chinos por cada 4 mil mexicanos, lo que la convirtió en una ciudad culturalmente y numéricamente más china que mexicana.
Fueron varios los motivos por los que la población china llegó a la frontera bajacaliforniana: algunos llegaron por la promesa de obtener ingresos elevados; otros fueron traídos por la Colorado River Land Company, empresa norteamericana encargada de construir los sistemas de irrigación en el Valle de Mexicali, y otros tantos llegaron de California, Estados Unidos, huyendo de las políticas anti China de la época.
Los primeros edificios construidos en Mexicali fueron influenciados por la arquitectura estadounidense y se realizaron alrededor de 1910. Muchos de ellos incluyeron sótanos por ser una característica habitual de las construcciones del vecino país del norte. Lo anterior desmiente el viejo rumor de que los chinos hayan llegado a la frontera a construir hoyos.
Años más tarde, los inmigrantes ya eran propietarios de varios edificios en ‘La Chinesca’ y usaban los sótanos como almacén de sus negocios. Sin embargo, la idea que rondaba alrededor de estos sitios, en apariencia clandestinos, es que eran utilizados para ocultar de día a los inmigrantes ilegales, así como para promover el contrabando de alcohol hacia Estados Unidos durante la época de la prohibición.
En el siglo pasado, era posible bajar a un sótano y recorrer al menos cinco edificios mediante los túneles que los conectaban. Actualmente, los dueños de los negocios han bloqueado esos accesos por la necesidad de delimitar los locales.
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Desde hace cinco años, Víctor Martínez Ceniceros, promotor cultural y docente de la Universidad Autónoma de Baja California, ha realizado recorridos por la zona de ‘La Chinesca’ con el propósito de mostrar la riqueza cultural que dio origen a la capital de Baja California.
