HOMBRES DEL ARROZ


El fotógrafo Eduardo del Conde, que ha realizado más de 25 libros sobre arte y temas como el agua y el campo en México, destacó que para la exposición buscó capturar “la poética” de los arroceros de Morelos, es decir, no sólo “las duras condiciones en las que realizan su tarea, sino también el ambiente y los complejos procesos culturales que se desarrollan alrededor de un cultivo que en otras partes del mundo es milenario”.
La serie de fotografías que se exhibirá en la sala de exposiciones temporales del Palacio de Cortés hasta el 28 de abril, fue tomada durante los ciclos agrícolas de 2010 a 2102, en los periodos de siembra (marzo-mayo) y de cosecha (agosto-octubre).

Los hombres del arroz. Tradición y cultura “es un homenaje a la gente del campo, a su ardua labor y conocimiento ancestral. Con mis fotos pretendo mostrar que aún en las condiciones más duras de trabajo, existe una riqueza cultural importante de la que emanan formidables imágenes”.
Cultivo de arroz en Morelos

Comentó que la historia oral en la entidad señala que fue don Ricardo Sánchez quien cultivó en Jojutla arroz morado en 1836; posteriormente, llevó a Morelos la semilla del arroz blanco, que es la que trajo fama y fortuna a los campesinos de la región sur del estado.
Por su excelente calidad, el arroz blanco de Jojutla y de otros municipios morelenses como Tlaquiltenango, Mazatepec y Xochitepec, ganó el reconocimiento como el “Mejor Arroz del Mundo” en la Exposición Universal Internacional de París, Francia, en 1900. Tanto la constancia como la Medalla al Mérito que dan cuenta de este premio se hallan actualmente en manos de la familia Gómez, heredera de don Alberto Gómez, productor originario de Jojutla, Morelos, quien recibió el reconocimiento.
Del Conde dijo que el arroz morelense ha sido reconocido internacionalmente durante el siglo XX, en España y Bélgica, siendo el más reciente un premio otorgado en Philadelphia, Estados Unidos, a mediados de los años 80.
El fotógrafo enfatizó que, a pesar de la gran calidad del cereal, “los arroceros están prácticamente abandonados a su suerte, porque les han ido quitando los apoyos del gobierno federal y estatal, toda vez que no es rentable subsidiar un proceso que se realiza a mano, cien por ciento artesanal”.
Explicó que esta situación ha empeorado en las últimas décadas porque se aplican “criterios de la globalización: importar productos alimenticios más baratos, aunque sean de baja calidad”. Como ejemplo citó que al iniciar el siglo XX había 22 molinos (empacadoras) de arroz y actualmente sobreviven sólo cuatro, lo que ha encarecido los gastos de producción y eleva el valor del kilo de arroz hasta 27 y 28 pesos, mientras el importado se vende en 15 o 18 pesos.

Denominación de origen
En febrero de 2012, el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) entregó al gobierno local la declaratoria certificada de la Denominación de Origen del Arroz del Estado de Morelos, que ampara la planta, semilla y el grano que se siembra en 22 de los 33 municipios de la entidad.
Con la denominación de origen sólo podrán llevar la leyenda “Arroz de Morelos” las marcas Buenavista (Cuautla), Soberano (Puente de Ixtla), India de Morelos (Emiliano Zapata) y Perseverancia (Jojutla).
Morelos sólo produce 20 mil toneladas de arroz, que representan 2 por ciento del consumo nacional; a pesar de esto, el estado se ubica en el primer lugar nacional en rendimiento por hectárea y ocupa el cuarto sitio en producción de arroz después de Veracruz, Nayarit y Michoacán.
Las imágenes de Eduardo del Conde, que recuperan el cultivo del arroz en la entidad, se exhiben en el Museo Regional Cuauhnáhuac, Palacio de Cortés, en el Jardín Juárez, Centro de Cuernavaca, Morelos. Horario de visita: de 9:00 a 18:00 horas, de martes a domingo. Admisión: 46.00 pesos. Entrada libre a mexicanos menores de 13 años, estudiantes, maestros, pensionados, jubilados, mayores de 60 años y a personas con discapacidad. Domingos, entrada gratuita para nacionales y extranjeros residentes.
(Fuente: INAH)