HOMBRES DEL ARROZ

Paisaje de los arroceros. Foto: © Eduardo del Conde
A través de 50 imágenes que documentan el cultivo del arroz en el estado de Morelos, el fotógrafo Eduardo del Conde da cuenta de una cultura y una tradición que han sufrido los embates de la globalización y corren el peligro de desaparecer, a pesar de que este alimento básico ha recibido reconocimientos internacionales, entre ellos la distinción del “Mejor arroz del mundo”, en la Exposición Universal Internacional de París, a principios del siglo XX.
Sin título. Foto: © Eduardo del Conde
La exposición Los hombres del Arroz. Tradición y cultura, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el Museo Cuauhnáhuac, Palacio de Cortés, de Cuernavaca, Morelos, reúne 50 fotografías, además de algunos instrumentos de labranza, como la hoz y los costales de henequén, que son utilizados para el cultivo de dicha gramínea.
El fotógrafo Eduardo del Conde, que ha realizado más de 25 libros sobre arte y temas como el agua y el campo en México, destacó que para la exposición buscó capturar “la poética” de los arroceros de Morelos, es decir, no sólo “las duras condiciones en las que realizan su tarea, sino también el ambiente y los complejos procesos culturales que se desarrollan alrededor de un cultivo que en otras partes del mundo es milenario”.
La serie de fotografías que se exhibirá en la sala de exposiciones temporales del Palacio de Cortés hasta el 28 de abril, fue tomada durante los ciclos agrícolas de 2010 a 2102, en los periodos de siembra (marzo-mayo) y de cosecha (agosto-octubre).
Paliacate. © Eduardo del Conde
Posteriormente, la colección será exhibida de mayo a julio en el Museo de Jojutla, Morelos, de donde son originarios algunos de los campesinos que aparecen retratados en Los hombres del arroz, “pues tengo la ilusión de que vayan a ver la exposición y se reconozcan en ella”, abundó.
Los hombres del arroz. Tradición y cultura “es un homenaje a la gente del campo, a su ardua labor y conocimiento ancestral. Con mis fotos pretendo mostrar que aún en las condiciones más duras de trabajo, existe una riqueza cultural importante de la que emanan formidables imágenes”.
Cultivo de arroz en Morelos
Sin título. © Eduardo del Conde
El fotógrafo señaló que el cereal, uno de los más utilizados en la alimentación básica, no es originario de América sino que proviene de Asia (China e India) y llegó a la Nueva España con la conquista española.
Comentó que la historia oral en la entidad señala que fue don Ricardo Sánchez quien cultivó en Jojutla arroz morado en 1836; posteriormente, llevó a Morelos la semilla del arroz blanco, que es la que trajo fama y fortuna a los campesinos de la región sur del estado.
Por su excelente calidad, el arroz blanco de Jojutla y de otros municipios morelenses como Tlaquiltenango, Mazatepec y Xochitepec, ganó el reconocimiento como el “Mejor Arroz del Mundo” en la Exposición Universal Internacional de París, Francia, en 1900. Tanto la constancia como la Medalla al Mérito que dan cuenta de este premio se hallan actualmente en manos de la familia Gómez, heredera de don Alberto Gómez, productor originario de Jojutla, Morelos, quien recibió el reconocimiento.
Del Conde dijo que el arroz morelense ha sido reconocido internacionalmente durante el siglo XX, en España y Bélgica, siendo el más reciente un premio otorgado en Philadelphia, Estados Unidos, a mediados de los años 80.
El fotógrafo enfatizó que, a pesar de la gran calidad del cereal, “los arroceros están prácticamente abandonados a su suerte, porque les han ido quitando los apoyos del gobierno federal y estatal, toda vez que no es rentable subsidiar un proceso que se realiza a mano, cien por ciento artesanal”.
Explicó que esta situación ha empeorado en las últimas décadas porque se aplican “criterios de la globalización: importar productos alimenticios más baratos, aunque sean de baja calidad”. Como ejemplo citó que al iniciar el siglo XX había 22 molinos (empacadoras) de arroz y actualmente sobreviven sólo cuatro, lo que ha encarecido los gastos de producción y eleva el valor del kilo de arroz hasta 27 y 28 pesos, mientras el importado se vende en 15 o 18 pesos.
La muestra se compone de 50 imágenes. Foto: INAH
El fotógrafo consideró que la producción agrícola en su conjunto (las parcelas, infraestructura, caminos y molinos) debe considerarse como patrimonio cultural del estado de Morelos, para procurar su conservación y protección, pues además forman parte del paisaje cultural e inmaterial de la entidad.
Denominación de origen
En febrero de 2012, el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) entregó al gobierno local la declaratoria certificada de la Denominación de Origen del Arroz del Estado de Morelos, que ampara la planta, semilla y el grano que se siembra en 22 de los 33 municipios de la entidad.
Con la denominación de origen sólo podrán llevar la leyenda “Arroz de Morelos” las marcas Buenavista (Cuautla), Soberano (Puente de Ixtla), India de Morelos (Emiliano Zapata) y Perseverancia (Jojutla).
Morelos sólo produce 20 mil toneladas de arroz, que representan 2 por ciento del consumo nacional; a pesar de esto, el estado se ubica en el primer lugar nacional en rendimiento por hectárea y ocupa el cuarto sitio en producción de arroz después de Veracruz, Nayarit y Michoacán.
Las imágenes de Eduardo del Conde, que recuperan el cultivo del arroz en la entidad, se exhiben en el Museo Regional Cuauhnáhuac, Palacio de Cortés, en el Jardín Juárez, Centro de Cuernavaca, Morelos. Horario de visita: de 9:00 a 18:00 horas, de martes a domingo. Admisión: 46.00 pesos. Entrada libre a mexicanos menores de 13 años, estudiantes, maestros, pensionados, jubilados, mayores de 60 años y a personas con discapacidad. Domingos, entrada gratuita para nacionales y extranjeros residentes.
(Fuente: INAH)

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