LA HISTORIA NO OFICIAL

La Casa de la Memoria Indómita abrió sus puertas para ser el lugar de las historias y de las luchas contra la desaparición forzada, práctica devastadora del poder, coincidieron en señalar los asistentes a la inauguración del recinto, quienes al grito emblemático de “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, sellaron un compromiso contra el olvido y por continuar dando la batalla contra los abusos de muchos gobiernos.
Este nuevo recinto, ubicado en la calle de Regina 66 en el Centro Histórico, abrió sus puertas anoche para contar esa historia no oficial de cientos de desaparecidos políticos en México, y de de quienes han luchado y luchan por encontrarlos y no perder su memoria. El inmueble de este museo de la Memoria Indómita fue cedido en comodato por el Gobierno del Distrito Federal a doña Rosario Ibarra de Piedra y al Comité Eureka.
Nina Serratos, secretaría de Cultura durante su participación en la apertura del recinto señaló: “Nunca más… expresión simbólica utilizada para imponerle límites al autoritarismo, arma contra la violencia de ayer y hoy, llamado de alerta para exigir justicia y presentación de los desaparecidos políticos, ahora contará con un recinto donde tomará fuerza, para compartir y divulgar sus historias y aprender de sus protagonistas. Pero sobre todo, para que nunca más, los ciudadanos sean víctimas del uso del poder, por más razones de Estado que se invoquen”.
En la inauguración del recinto estaban ahí justo quienes han promovido esa batalla en las últimas décadas en el país: doña Rosario Ibarra y cientos de integrantes del Comité Eureka, es decir, familiares de desaparecidos políticos de varios estados del país, así como miembros de la agrupación Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) México. También estaban quienes los han acompañado solidariamente como la escritora Elena Poniatowska o las artistas Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe.
La Casa de la Memoria Indómita cuenta con una museografía interactiva realizada por Ignacio Vázquez, que en su exhibición permanente tiene la finalidad de potenciar y multiplicar la difusión de este singular patrimonio a la ciudadanía. En su sala temporal se divulga la colección fotográfica Los desaparecidos nos faltan a todos, de la agrupación HIJOS México.
En sus salas, el museo muestra en una línea del tiempo a los protagonistas, los sitios, papeles, mantas, imágenes u otros objetos que contienen la voz de los desaparecidos. También ofrece la vocación de un centro de difusión de los valores de la convivencia, la tolerancia y la cultura democrática.