VIAJE EN METRO POR EL TIEMPO

La idea es transportarse a finales de la década de los años 60 del siglo pasado y revivir los años de magnas excavaciones, los insólitos descubrimientos arqueológicos, el inicio de una modernidad quizá no tan esperada,  la incredulidad ante la construcción del gigante que estaba por surcar los rincones subterráneos de la Ciudad de México: con la exposición «50 años: El viaje continúa»,  abierta hasta el 19 de enero de 2020 en el Museo Archivo de la Fotografía (MAF), varios sentidos tendrán que estar alerta.
Es de destacar, sin duda, la imagen, vocación del recinto. Se trata de una  selección de 150 imágenes inéditas de los más de mil 500 negativos provenientes de 170 rollos, revelados pero no impresos, que estaban a resguardo en uno de los acervos que conserva el MAF. Marcados como «Metro 1967-1968», algún tesoro habrían de tener. Y sí, se trata de la historia gráfica de la construcción de las primeras tres líneas del Sistema de Transporte Colectivo -incluyendo algunas de 1973-, que permiten reconstruir la entrada a las entrañas de cientos de trabajadores, las excavaciones, la llegada desde Francia de los primeros vagones al puerto de Veracruz, la puesta en operación de los convoyes iniciales -con elegantes edecanes incluidas-, los buzos en los brotes de agua, los arqueólogos ante descubrimientos como el monumento a Ehécatl que puede verse en la línea 2 estación Pino Suárez…
La muestra fluye cronológicamente por las tres salas, todas ellas un espacio lúdico e interactivo dentro de las instalaciones donde el espectador tendrá una experiencia sensorial mediante la construcción del mobiliario, la presentación de algunas de las piezas prehispánicas encontradas, el video realizado especialmente por la Filmoteca de la UNAM, los primeros libros conmemorativos, como el prestado por la Biblioteca Jaime Torres Bodet (que celebra los primeros 10 años de operación) o simplemente objetos: desde uno de los sombreros usados por las edecanes hasta algunas de las puertas originales de los primerísimas vagones una colaboración del Museo del Metro.
Daniel Vargas, director del MAF, señala que para muestra, cuya planeación comenzó desde febrero, se entrevistó a Francisco Gallardo, de uno de los despachos de diseño que trabajaron en la imagen y la iconografía tan característica del Metro, junto con el de Lance Wyman, a quien suele atribuírsele todo el crédito tanto del STC como de los Juegos Olímpicos. Y para los espectadores será sin duda interesante encontrarse con algunos de los prototipos de los iconos que no fueron incluidos pero posiblemente se podrán identificar con el nombre de una estación.
Entrar a la exposición será como volver al pasado, como por ejemplo, con la instalación objetos relacionados a la operatividad del Metro, como la ejemplificación del Puesto Central de Control, los visitantes podrán tocar el botón que hace el famoso sonido “turu rú” o el móvil señalético con los logos más representativos del
sistema colectivo en sus inicios.
Pero es también una forma de concebir el Metro como parte del presente. Un ejemplo, dice Vargas, es  la inclusión de nuevos lenguajes, muestras artísticas complementarias como los murales de los grafiteros mexicanos Koka y Alter, ambos artistas de la Unidad Grafiti de la SSP-CdMx, reconocidos internacionalmente.
Este «viaje» que lleva desde el arranque del proyecto, así como los hallazgos arqueológicos que tuvieron lugar durante las excavaciones, la colocación de la primera piedra, el momento de la inauguración, la división de vagones para mujeres y la cotidianidad de la época, componen la exposición cuya curaduría estuvo a cargo de Eduardo Ancira, investigador del acervo fotográfico; Alejandro Matzumoto, museógrafo; Daniel Vargas, director del MAF, y Gabriela Candete.
Complemento y parte integral, como se le quiera ver, es la sección dedicada a una época más moderna: la división de vagones. El piso 2 -el cual representa la línea 1-  cuenta con una muestra alterna y colectiva de Metro Chilango, denominada “Solo Mujeres”, en la que el público conocerá la mirada femenina de este transporte a través del lente de fotógrafas de gran trayectoria como Elsa Medina, Lourdes Almeida y Silvia González, pero también el trabajo de fotógrafas amateurs y artistas visuales emergentes, con el objetivo de visibilizar temas como el acoso, la prostitución y la cotidianidad desde el lente de la pluralidad femenina.
Se podrá también ver el trabajo de fotógrafas como Abril Ángel, Alejandra Arango, Alexandra Álvarez, Aria Carli, Claudia González, Daniela Ruiz Esparza, Franyeli García, Gabriela Saavedra, Giovanna Frasco, Greta Rico, Greta Hernández, Ivonne Rodríguez, Jessica Mireles, Kandy Isla Ortiz, Larissa Iossa, Lizeth Arauz, Laura Merruenda, Miriam Ortiz Guzmán, Mónica de Souza, Olivia Aviña, Rebeca Esquivel, Saraí Estrada y Sonia Madrigal.
La muestra de «Solo mujeres» estará abierta hasta el 10 de diciembre, para dar paso -como una continuación natural y ya dentro de FotoMéxico 2019- a la exposición «Identidades», con la participación de seis reconocidas fotógrafas y la curaduría de Estela Treviño.
El horario del MAF, ubicado en Guatemala 34, Centro Histórico de la Ciudad de México,  es de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, con entrada libre.
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