Una historia, una foto: Los secretarios
Cada personaje en política desempeña un papel importante y determinante en el entramado de la historia inmediata de una sociedad. Aunque a menudo podemos sentirnos ajenos o distantes de sus decisiones, estas inevitablemente afectan, para bien o para mal, la vida de las personas. Esto es algo que un fotoperiodista debe tener en mente al tomar imágenes en el ámbito político: observar cómo se relacionan los actores, quién conversa con quién, y por qué. En esas interacciones, en una mirada, un saludo o incluso un desplante, puede estar la clave para captar una historia o “la nota”, como se dice en el argot periodístico.
El trabajo del fotoperiodista en este contexto es interpretar lo que cada figura representa y por qué está presente en determinado evento. Se dice que basta con estar atento para capturar una buena imagen, pero la realidad es que una imagen significativa nace cuando quien está detrás de la cámara tiene un conocimiento previo, comprende el contexto y es consciente de la coyuntura del momento. Así surge una fotografía política capaz de invitar a la reflexión del espectador.
En esta imagen, tomada en febrero de 2022, el «punctum», como lo llamaría Roland Barthes, reside en la mirada del secretario de la Defensa, completamente absorto en el cotilleo entre sus pares Rosa Icela Rodríguez y José Rafael Ojeda Durán. Las interpretaciones de esta escena pueden ser diversas: desde el enorme poder depositado en el Ejército, que asumió la ejecución de numerosos proyectos de una nación, hasta la incertidumbre ante las constantes novedades o problemas que surgían en cada conferencia.
Un ejercicio valioso en el fotoperiodismo político es observar la disposición de los asientos en un evento oficial, ya que de ahí pueden desprenderse múltiples lecturas o mensajes cifrados. Como decían los políticos de antaño, «el que se mueve no sale en la foto»; aunque podríamos añadir: «el que no quiere salir es por algo». En el presidencialismo mexicano, cargado de mensajes sutiles, el fotoperiodista debe estar atento a estas señales. No es casualidad, por ejemplo, que el expresidente y la actual presidenta no se sienten juntos en las conferencias matutinas. Ese detalle contiene un mensaje que es tarea del observador interpretar y destacar cuando la información lo exige.
Los políticos desempeñan su papel mientras están bajo escrutinio, pero son esos pequeños instantes, fracciones de segundo, donde la humanidad se asoma a través de una mirada tímida o un gesto inconsciente. Es en ese momento cuando el dedo del fotógrafo debe presionar el obturador.
