UNA FORMA DE VER LA TAUROMAQUIA

Por David Polo

Tenemos un problema con Sangre de Reyes, el reciente fotolibro de Carlos Cazalis. Sus fotografías sobre el torero José Tomás, son espeluznantes a la vez que asombrosas. El testimonio vívido del acompañamiento del fotógrafo al torero alrededor del mundo por casi diez años, es además un libro que muestra sin tapujos la pasión fuera de tiempo y serie que se vive en la fiesta brava, específicamente la practicada por José Tomás.

Es complicado escribir una reseña sobre un libro que aborda temas tan controvertidos como la tauromaquia; el dilema es grande al pensar en el tropel de opiniones negativas y repudio inmediato con sólo saber que se trata de una práctica cuyo momento culminante —memento mori en toda la extensión— es la muerte de un animal excepcional, criado con esmero y regalo durante sus primeros, y únicos, cinco años de vida.

Sangre de reyes no es en absoluto apología de una tradición que muchos consideran bárbara y retrógrada, es una ventana desde la cual formarse una opinión sobre el enfrentamiento arcaico entre el ser humano y la naturaleza por el derecho a la existencia, proyectado en el torero y el toro.

Hojear el libro es suficiente para comprender que aquello lleva la cadencia un vals tenebroso, un profundo y extraño amor por la vida que culmina siempre en muerte. Por eso vale la pena. Cazalis se atreve a exponer una costumbre con naturalidad y con todos sus matices. El toro es puesto al mismo nivel que el torero. No hay reservas en mostrar la muerte, no hay fotos maquilladas ni historias edulcoradas. Las cosas son así.  

Probablemente la tauromaquia sea un ritual que debió ser superado por lo menos al tamiz del siglo de las luces, pero no ocurrió. Pertenece en su orígen a la categoría de liturgias destinadas a permitir la vida y la fertilidad y hasta la fecha continúa llevando pasiones hasta el borde de la muerte. No ha dejado de ser el eje cósmico que une uno de los muchos universos que el ser humano se ha creado a lo largo del tiempo y el espacio.

Por lo pronto, y pese a las controversias, Cazalis se aproxima con sus fotografías a lo que autores como Josef Pieper (1974) denominaron la “sumersión en el caos creador”: el paroxismo de una sociedad festiva.

Sangre de Reyes, de Carlos Cazalis, es un libro publicado por la editorial RM.

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