30 AÑOS DE CULTURAS POPULARES

El Museo Nacional de las Culturas Populares (MNCP) festeja 30 años de vida siendo de gran relevancia para nuestro país, ya que es un espacio que se ha consolidado como vitrina para todos los creadores de arte popular mexicano, mencionó su director, Rodolfo Rodríguez Castañeda.
En su momento, comentó el actual director del recinto del Conaculta, el museo se diferenció de otros espacios porque nació como una necesidad para el país, además fue el primer museo que albergó una gran diversidad de obras de arte popular: “Había muchas colecciones en el país en manos de particulares y también en algunos museos, pero no había exactamente la vitrina para poner, con esas características, esas colecciones, y es ahí donde radica su importancia”.
Destacó que el museo aportó una nueva forma de mirar el trabajo de los artesanos mexicanos al poner sus creaciones al nivel de “artista” y mostrarlas como tal en las vitrinas, ya que muchas veces no se valora la magnífica labor de estas personas, el esfuerzo, el tiempo y la dedicación que ponen en cada una de sus obras.
A 30 años de su creación, el museo festeja con diversas actividades durante todo el año, pero principalmente se organizó la Bienal Continental de Artes Indígenas Contemporáneas, donde se llevan a cabo mesas de diálogo y conferencias magistrales, que continúan hasta el 14 de octubre, dentro del recinto.
El MNCP se pensó con fin de atender las necesidades de interculturalidad, pluralidad y diversidad cultural del país, sobre todo entre los pueblos indígenas. Por este motivo el trabajo y los esfuerzos del museo se concentran en cumplir sus propósitos: Documentar, difundir y estimular las iniciativas de los creadores de las culturas populares de México, en los ámbitos rurales y urbanos, a través de exposiciones y con la realización de actividades artístico-culturales.
Este espacio cultural fue fundado por el antropólogo Guillermo Bonfil Batalla, quien lo inauguró un 24 de septiembre de 1982 con las exposiciones: El maíz, fundamento de la cultura popular mexicana y El universo del amate.
En alguna ocasión, la investigadora y antropóloga Maya Lorena Pérez Ruiz enlistó algunas de las exposiciones más importantes que ha albergado este museo y que sobresalieron por su calidad, innovación y visión: Obreros somos, expresiones de la cultura obrera; La vida en un lance: los pescadores de México; El maguey, el árbol de las maravillas; La vida en un sorbo: El café en México, y Al son que me bailes, toco: senderos de la música popular mexicana.
En la actualidad, y debido a los cambios sociales de los últimos años, el MNCP también ha incorporado las manifestaciones del arte popular urbano, mencionó Rodolfo Rodríguez.
El MNCP está ubicado en uno de los centros culturales más importantes de la ciudad de México: “El museo se ha vuelto un espacio muy emblemático del barrio de Coyoacán, porque es la segunda potencia cultural de la ciudad de México después del Centro Histórico, y la gente se apropia de los espacios públicos, entonces hay gente que recurrentemente viene a visitarnos”.
Pero lo más importante, resaltó el entrevistado, es no conformarse con este público. El reto es atraer a más personas de otras partes a conocer el museo, “y la aspiración es inculcar en las mentes jóvenes este amor y esta admiración por el extraordinario trabajo de los creadores populares del país”.
Otro reto, señaló el director, consiste en poder integrar las nuevas manifestaciones, ya que a lo largo de estos 30 años han ocurrido nuevos fenómenos sociales y “nuestra tarea es tomarlas y mostrarlas, porque ahí están de cualquier forma”, enfatizó.
“El Museo de Culturas Populares es un espacio vivo, yo creo que está más vivo que nunca, el museo hoy es la casa de todas estas manifestaciones, todo es válido, todo se vale, en el arte no podemos tener barreras, ni ser nosotros censura en ningún momento”, finalizó.