RIKUZENTAKATA, DE NAOYA HATAKEYAMA
El trabajo que presenta Naoya Hatakeyama en Rikuzentakata, exposición que se presenta en el Museo Archivo de la Fotografía como parte de Foto México 2017, muestra una conexión del hombre con el caos, de la fragilidad de la vida en contraste al poder de la naturaleza.
Todo nace del terremoto y tsunami que azotó a Japón el 11 de marzo del 2011, desatando la explosión de un reactor nuclear en Fukushima, una de las mayores catástrofes en la historia del país. Muchas provincias quedaron devastadas y se convirtieron en pueblos fantasmas a causa del olvido.
Hatakeyama se dedicó a documentar la desolación y el limbo de destrucción en que quedó sumido el que había sido su hogar: Rikuzentakata, una pequeña comunidad al sureste de Iwate, bordeada por el Océano Pacífico.
La disciplina del fotógrafo la percibimos en las tomas limpias, respetuosas y simétricas del desastre, en la nostalgia que produce ver un lugar que nunca conociste a través de una lente. Se siente el dolor de un pequeño y poco conocido pueblo que pasó a ser famoso por su devastación.
Naoya optó por un proceso analógico para la serie, complementando así la meticulosidad de sus composiciones. Rikuzentakata es un trabajo pulcro, con un equilibrio entre el caos de la destrucción y la tranquilidad de la resignación.
La muestra estará abierta hasta el 5 de febrero del 2018.
Un trabajo muy delicado y con una plasticidad extraordinaria. Felicidades a Naoya.