Memoria fotográfica: a 26 años de la matanza de Acteal
Texto: Juan Balboa (corresponsal de La Jornada durante los acontecimientos narrados)/Revista Cuartoscuro 154
El pasado 22 de diciembre se cumplieron 26 años de la matanza de Acteal, donde murieron 45 personas. Compartimos un fragmento del texto de Juan Balboa sobre la cobertura que realizó el fotoperiodista Pedro Valtierra y que aparece en la edición 154 de la Revista CUARTOSCURO.
Noche del 2 de enero de 1998. El Hotel Casa Vieja de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, era un “panal” de fotógrafos. Habían llegado por el aniversario de la irrupción zapatista, seguros de que habría otra masacre como la de Acteal o de que el Ejército Mexicano irrumpiría en las zonas donde se movía el subcomandante Marcos.
Tras lo ocurrido en Acteal (45 personas fueron asesinadas por un grupo de paramilitares el 22 de diciembre de 1997), en el municipio tsotsil de Chenalhó, el mismo donde se ubica X’oyep, las empresas de medios de comunicación nacionales y extranjeras enviaron a un “enjambre” de fotógrafos que ansiaban lograr “la foto”.
Pedro Valtierra coordinaba a tres fotógrafos de La Jornada. El mismo número tenía en Chiapas el periódico Reforma y, otros, como El Universal, eran equipos de dos, por lo menos.
Esa noche del 2 de enero, pobladores de Chenalhó nos habían informado que habría “algo caliente en X’oyep”, una comunidad tsotsil que no aparecía en el mapa de la guerra contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (ezln) pero está ubicada en la carretera que conduce a Acteal.
Me trasladé al Hotel Casa Vieja para platicar con Valtierra, intentaría convencerlo de que nos acompañara al día siguiente, muy temprano, a X’oyep. Él ya había hecho planes para viajar a la Selva Lacandona, en especial a San Quintín, uno de los principales campamentos del Ejército Mexicano ubicado en el municipio de Ocosingo.
Regresé a casa. Acordé con el videoasta Carlos Martínez Suárez viajar juntos. En la noche, casi madrugada, recibí una llamada de Pedro informándome que iría con nosotros “si todavía hay un lugar para mí”.
El 3 de enero de 1998, sólo 10 días después de la terrible matanza de Acteal, ya viajábamos de San Cristóbal a X’oyep; pasamos el desvío al municipio de San Andrés Larráinzar, atravesamos la cabecera municipal de Chenalhó y llegamos a una pequeña casa poco adelante de la comunidad de Yabteclum, donde dejaríamos el jeep para emprender una caminata de unos 5 kilómetros de montaña, la cual nos dejó exhaustos.
Texto publicado en memoria de Juan Balboa, quien falleció en diciembre del 2022 en Tuxtla, Gutiérrez.