MELBA ARELLANO EN PHOTOQUAI
Por David Polo
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Photoquai, la Bienal de las imágenes organizada en París por el Museo del muelle Branly se ha consolidado como una ventana al desarrollo de la fotografía fuera de las fronteras europeas, dando a conocer las imágenes de fotógrafos de regiones tan distantes entre sí como África y América y que, sin embargo, no dejan de tener elementos en común. La temática elegida para este año, «somos familia», ha reunido a 40 artistas visuales que a lo largo de dos meses estarán exhibiendo sus proyectos en el muelle del río Sena.
Junto a Fernando Montiel Klint y Luis Arturo Aguirre, Melba Arellano forma parte del grupo de fotógrafos mexicanos que expondrán sus propuestas en esta edición del festival. Expone una selección de su serie Carretera Nacional, proyecto que inició en el año 2009 buscando acceder a todos los lugares que de niña sólo podía conocer a través de la ventana del auto familiar mientras viajaba por la carretera nacional Acapulco-Zihuatanejo rumbo a la escuela o a la playa, partiendo del pueblo donde pasó su infancia, San Jeronimito.
Las imágenes permanecieron en su cabeza hasta que más tarde la cámara fotográfica se convirtió en la excusa perfecta para acceder a sitios que de otra manera quizá no hubiera podido. A bordo de su auto ha recorrido desde hace seis años la misma carretera que cuando niña, pero ahora con la libertad de detenerse a saciar la curiosidad que le embarga cada que observa algo que le remite a las miradas que de pequeña no lograba satisfacer.
En sus fotografías se percibe una atmósfera íntima, son páramos en el camino de la carretera nacional que despiertan el interés del espectador por querer saber más de lo que ocurre. Los páramos aquí no son obsequio de la naturaleza sino producto de los pueblos asentados a las orillas del camino, que invitan a detenerse para observar. ¿Voyeurismo? tal vez, pero quien esté libre de pecado que arroje la primer piedra. De acuerdo con Diane Arbus, cuanto más dice una imagen menos sabe el espectador, absorbiéndole hasta volverlo partícipe de la composición. Esto es lo que consigue Melba. Precisamente el sentido de la pertenencia a una comunidad, primero local (San Jeronimito) y luego global es la que le valió ser contactada por Claudi Carreras para participar en Photoquai.
La fotógrafa cuenta con un amplio currículum de exposiciones y publicaciones. Actualmente participa en el festival Photoespaña 2015 (cuya temática es Latinoamérica) en las muestras Develar y detonar y Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos. Con base en su experiencia afirma que, si bien la fotografía latinoamericana atraviesa un periodo de cierto auge, con una diversificación de temas y propuestas sin precedentes que escapan a los motivos tradicionales en que permanecía encasillada, también es cierto que las perspectivas preponderantes en las representaciones visuales no dejan de tener un sesgo de marginalidad, reduciendo en ocasiones el trabajo de los fotógrafos a una simple mirada de lo que se hace “en pequeño” en otras partes del mundo. La mirada desde estas latitudes se vuelve la mirada de los “otros” en el viejo continente, donde se implementan propuestas como la Bienal de las imágenes para dar cabida a todas las visiones que por estas y otras razones escapan a los programas de exhibición en los museos y galerías de Europa.
A pesar de manifestar una profunda intimidad, el trabajo de Melba tiene mucho de documento social. Actualmente está por culminar el segundo de sus proyectos, titulado Palacio Municipal, en el que indaga en la incrustación de la corrupción y la burocracia en la vida social desde los unidades mínimas de gobierno, documentando para esto la administración de su pueblo en la costa de Guerrero.
Sus fotografías se estarán exhibiendo del 22 de septiembre al 22 de noviembre en el muelle del río Sena, frente al Museo del Muelle Branly como parte de la Bienal de las Imágenes en París.