LA FOTO ES EL PUNTO DE PARTIDA. RAMIRO CHAVES
Por Cynthia Pérez
Ramiro Chaves es argentino, vive en México desde el año 2002 y lo que mejor lo define, al igual que su trabajo, es la constante transformación teniendo siempre como punto de partida la fotografía. “La foto siempre es el comienzo, siempre es el punto de partida” dijo en entrevista para Cuartoscuro.
Es por ello que aunque sus trabajos parten de la imagen siempre se extienden a otras disciplinas como la escultura, la arquitectura, el dibujo, la exploración de archivos o la instalación. Su campo de trabajo es el estudio y desarrollo de “nuevos formatos, nuevas formas de pensar la fotografía, investigar para conocer los cruces de la foto con otras disciplinas”.
A pesar de que su carrera como fotógrafo y artista visual es relativamente corta inició en el año 2000 en su país de origen , ha sido totalmente productiva y, en este momento, también reconocida.
Cuartoscuro: Háblanos un poco de tu obra
Ramiro: Empecé con la fotografía en el 2000 muy influenciado por la obra de Nan Goldin, Wolgang Tillmans, Martin Parr, William Eggleston, una foto directa, a color de temas muy íntimos. En el 2002 vine a México a estudiar el seminario de fotografía Contemporánea en el Centro de la Imagen, poco a poco salieron oportunidades de exposiciones y colaboraciones y ya tengo 12 años aquí.
En 2006 publiqué mi primer libro, Domingos que es la primera parte de un proyecto relacionado con el pueblo en el que me críe, Miramar. Es una serie muy larga de fotos formales; es una investigación de paisajes que ha ido evolucionando y tomando otras formas, se convirtió en una exploración sobre un archivo, se convirtió también en una publicación, La loma del orto, que salió recientemente y que es un libro en el que mezclo imágenes de archivo, fotografías, dibujos, películas, un video.
Miramar es un lugar al que siempre regreso a trabajar trascendiendo la idea de lo que es un proyecto, que se hace, se termina y se expone, sino que más bien se ha vuelto un método de trabajo.
También en 2006 expuse el proyecto Canadá el Museo Carrillo Gil que fue una investigación relacionada con la foto que terminó como una pieza escultórica.
Posteriormente realicé un trabajo relacionado con Mathias Goeritz, La cruz del sur. El proyecto XXXXXXXXXX que es un atlas del uso de la letra x en la arquitectura de México y mi último trabajo es Lxs Brutxs que son 250 esculturas.
Y también trabajo para la Fundación Pasos con niños que tienen problemas de desarrollo dando talleres de pintura y escultura.
CO: ¿Por qué el cambio a la escultura?
Ramiro: En todo mi trabajo, desde Domingos, siempre ha habido una relación entre la fotografía y la escultura, incluso muchas de mis fotos eran de esculturas o al menos estaban pensadas así o en arquitectura y paisaje, así que la transición a objetos con cemento fue bastante natural.
Me gusta hacer cosas nuevas, jugar, si siento que estoy haciendo algo que ya hice mucho pienso en otra cosa.
CO: ¿De todos tus trabajos cuál consideras especial por alguna razón?
Ramiro: Esa es una pregunta muy difícil porque lo que más me gusta es lo próximo que voy a hacer o lo inmediatamente anterior. Creo que si tuviera que elegir sería La loma del Orto y XXXXXXXXXX que son libros autopublicados que edite por mi cuenta desafiando las normas de lo editorial.
CO: ¿Cómo es trabajar con los niños de la Fundación?
Ramiro: No es una actividad altruista con un perfil asistencialista, ni me interesa que tenga ese perfil, es más bien un proyecto de inclusión y desafío a la normatividad que existe en el ámbito de la educación y el arte.
Es muy interesante porque es una experimentación con gente que no son artistas del medio, contemporáneos o reconocidos, y por su condición la experimentación con el lenguaje y otras formas de comunicación es súper importante.
Más que yo influenciarlos a ellos, son ellos quienes influencian mi trabajo, es una especie de ida y vuelta, muchos de los proyectos que estoy haciendo ahora tienen que ver con cosas que he aprendido trabajando con estos niños y jóvenes.
Uno puede trabajar con quien sea pero hay ciertos grupos sociales que han estado marginados de los discursos oficiales y del imaginario social, de cómo nos relacionamos, de lo que se supone ser normal. Trabajar en ese imaginario me interesa mucho, es un proyecto muy serio y hay colaboraciones interdisciplinarias muy interesantes.
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Ramiro Chaves (nació en 1979, Córdoba) estudió Cine y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba y Fotografía en la Escuela de Artes Lino E. Spillimbergo. Se trasladó a México en 2002.
Fue seleccionado para la XI Bienal de fotografía en el Centro de la Imagen, Ciudad de México en 2004, y su primera exposición individual fue Proyecto Canadá en el Museo de Arte Carrillo Gil, México, DF, 2006.
En 2006 publicó su libro Domingos editado por editorial Diamantina. En 2009 fue seleccionado para Descubrimientos en PhotoEspaña, España. Participó en el programa de residencia e intercambio Miradas Cruzadas entre México y Francia en 2010, y recibió la beca Contemporary Artist de Bancomer 2012 – 2014 en colaboración con el Museo de Arte Carrillo Gil, México, DF.
Su obra forma parte de la colección de Isabel y Agustín Coppel, así como las del Museo de Arte Moderno y el Centro de la Imagen en la Ciudad de México, además de varias colecciones privadas de todo el mundo. Su obra se ha expuesto en México, Francia, Estados Unidos, España, Holanda, Turquía, Alemania, Austria, Argentina y Japón.