La coca es vida el crack no
Eduardo Vera
Como era tan importante para la espiritualidad indígena la hoja de coca, la iglesia católica se ensañó con ella y la declaró hoja y hierba del diablo. La Inquisición se hizo cargo de la matanza y persecución de indígenas por el uso de coca. Pero cuando se descubre el Cerro Rico de Potosí, rico en plata, eso cambia pues se sabe que un indígena puede trabajar 48 horas sin interrupción con sólo mascar coca. Felipe II, rey de España declara la hoja como necesaria para el bienestar de los nativos. Los españoles se adueñan de la producción y la iglesia impone diezmos a la coca en el año 1580.
I
El chacchar, picchar o acullicar es el acto de introducir las hojas secas en la boca e ir formando un bolo para extraer de ellas las sustancias activas y estimulantes. Su uso trasciende el mero hecho de mitigar las sensaciones de hambre, sed o cansancio, siendo el chacchado o acullicado en realidad un acto ritual con profundas implicaciones sociales para los pueblos andinos, ya que perpetúa las tradiciones culturales y comunitarias.
Para los pueblos andinos la hoja de coca es además de sustento y energía, parte de su cultura y su forma de apreciar al mundo, implica unión a través de los ritos de respeto a la tierra y a la vida.
El viajero a Los Andes encuentra en la hoja de coca, tomada como te o masticada, una solución a para contrarrestar los efectos vertiginosos de las grandes alturas.
Además de los efectos medicinales la hoja de coca es consdierada como una planta mágica. El soplar las hojas al viento, o dejarlas caer al azar, para leer la suerte, el destino, curar mal de amores, así como el ofrecerlas como tributo a los dioses y lugares sagrados o Apus, son algunos de los usos rituales o místicos más conocidos.
En las relaciones sociales de la cultura andina, la coca es un obsequio que significa amistad y generosidad. El acto de compartir la coca y consumirla conjuntamente con otros es un hecho muy importante que sella relaciones de cofraternidad y confianza entre los participantes.
Para la visión occidental, limitante, autoritaria e impositiva, los productores de la hoja de coca y consumidores sólo son “adictos”.
Guarden con amor sus hojas (de coca-habla la leyenda a los pueblos andinos)
y cuando sientan dolor en su corazón,
hambre en su carne
y oscuridad en su mente…
llévenlas a su boca
y con dulzura extraigan su espíritu
que es parte del mío.
Obtendrán amor para su dolor
alimento para su cuerpo
y luz para su mente.
Y aún más…
observa el baile de esas hojas
con el viento y obtendrás respuestas
para tus preguntas.
Pero si tu verdugo llegado del norte,
el conquistador blanco,
el buscador de oro la tocara,
sólo encontrará en ella
veneno para su cuerpo
y locura para su mente.
II
Crack
El crack, es el nombre vulgar de un derivado de la cocaína, en concreto del resultado de hervir clorhidrato de cocaína en una solución de bicarbonato de sodio.
El crack se elabora en laboratorios clandestinos macerando las hojas de coca con queroseno. A la pasta resultante suele agregársele bicarbonato de sodio para aumentar el volumen y disminuir su costo y hacer más manejable la sustancia. Posee un alto grado de impurezas.
Dado que el crack se fuma, ingresa rápidamente al torrente sanguíneo, produciéndole al individuo una sensación de euforia, pánico, insomnio y la necesidad de repetir la toma de crack, produciendo daños cardio y cerebro-vasculares.
El crack se fuma en pipa de vidrio, con ceniza de cigarro sobre una lata con orificios, en un gotero de cristal, en un cigarro o en un tubo metálico como antena de radio o el tubo medidor de aire de llantas donde se introduce un alambre y se utiliza para fumar crack simulando una pipa.
La promoción mas grande del crack fue hecha por la CIA que vendieron toneladas de crack a las Bandas callejeras de Crips y Bloods de Los Angeles y así obtuvieron millones de dólares en ganancias para financiar su injerencia en la Nicaragua sandinista, en los 1980, dejando una huella de miseria y muerte en barrios negros y latinos en los Estados Unidos.
III
La tragedia del consumidor en una dinámica de autodestrucción que de alguna manera se mezcla con la arrogancia imperial que invade países, instala dictaduras, desaparece y asesina a pueblos enteros en el mundo en nombre de su guerra contra las drogas. La adicción de los estadnidenses al crack, es similiar a su adicción al petróleo y a todo lo que dé riqueza a sus millonarios, a costa del sacrificio en el mundo de los indígenas y del saqueo de los pueblos.
En este estudio títulado ¨La Coca es vida, la cocaína no. Crack al Desnudo¨, se exhibe un estudio fotográfico del crack en los Estados Unidos en contra posición a la sabiduría aprendida de la hoja de coca. Se realizó entre el 2004 y el 2006.
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