LA CIUDAD QUE FUE
Se trata de una colección que fue pasando de mano en mano hasta llegar a su actual propietario, el fotógrafo Ricardo Espinosa, pero se desconoce el nombre del autor de las fotos aunque se puede suponer, de acuerdo a las investigaciones, que fue un miembro de la clase acomodada de fines del Porfiriato.
«… más que un álbum de familia nos encontramos ante una impresionante colección de imágenes de la Ciudad de México y sus alrededores: una mezcla excepcional de temas de la vida pública y privada».
«Además de incluir imágenes arquetípicas de la fotografía familiar de aquella época, las fotografías muestran un interés evidente en describir la ciudad y sus alrededores y en mostrar la vida cotidiana de la clase media en los espacios públicos de la urbe».
«Día a día, con su cámara estereoscópica, el fotógrafo busca preservar el sabor de aquello que resultaba significativo en el momento: el paseo por el Paseo de la Viga hasta Xochimilco de los domingos, los puestos de Judas en Semana Santa, las diversiones como las carreras de caballos, coches o los primeros vuelos en aeroplano de Alberto Braniff, hasta los inquietantes avances de los distintos protagonistas de una Revolución que parecía haber terminado en 1911 y que para 1918 no había terminado aún».
Es interesante que la colección sea de imágenes estereoscópicas, las cuales producen el efecto de tercera dimensión (3D) «aprovechando el principio de la visión binocular, es decir, la sensación de profundidad producida por el cruce en el cerebro de la visión del ojo derecho y del ojo izquierdo», lo que crea una ilusión de realidad.
El Museo Archivo de la Fotografía está ubicado en República de Guatemala núm. 34, Centro Histórico de la Ciudad de México y abre de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. Entrada libre.
hermosa tierra de mexico . desde el valle de mexicali baja california .
Mi México, te amamos y seguiremos luchando por ti hasta el fin de nuestros días. Hoy con tranquilidad veo un Presidente preocupado y ocupado día con día, por recuperar tu estatus ganado a lo largo de tanta historia, esfuerzos de hombres limpios y mujeres que lograron colocarte en el liderazgo latinoamericano y a la vanguardia de los principios del derecho internacional. Gracias por estas estampas que no permiten bajar la guardia y dejarse vencer.
Nuestra identidad como mexicanos, aparente, paradójica y estúpidamente la hemos derrochado. Son muchas décadas en las que supuestamente no hemos avanzado como sociedad, nuestra identidad es un enorme cumulo de influencias ; buenas, malas, regulares, ajenas, propias, con prejuicios, desprejuiciadas . Es verdad que hemos sido sometidos a una forma de vida contra natura; ensalzando valores que no ayudan a que nuestra sociedad en singular y la humanidad en plural evolucione -paradójicamente-. Pero esta forma de vida también es de mucho conocimiento: ejercemos nuestra»libertad» a nivel humanitario. Con sus paradojas siempre juntas con pegadas. Ejercemos el libre albedrío de nuestra religiosidad, que no se refiere a evoluciones. Y la teoría Dawiniana que solo se refiere a identidades universales. La conclusión que saco con este comentario en escénica seria Que bella cultura tenemos, pero que poco sabemos de ella la mayoría de nosotros.