DEL ARCHIVO. LA CAMINATA DEL FUEGO
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“Tierra mi cuerpo, agua mi sangre y fuego mi espíritu”, rezan los indígenas michoacanos alrededor de la ofrenda al Dios Kurhíkuaeri, señor del Sol y del Fuego en Zacapu.
Ya han encendido las velas de ocote, el copal y alimentaron la fogata con hierbas. Comienza a avivarse el Fuego Nuevo. Lo adoran, le cantan y le piden abundancia en los cultivos y permiso para que con el calor del fuego se puedan cocinar los alimentos.
El arder de las llamas simboliza el final de la fiesta, después de la caminata del Fuego Nuevo, que llevan a cabo los purépechas cada 1 de febrero para dar inicio a su año nuevo.
Con información de Juan José Estrada Serafín.
Ya han encendido las velas de ocote, el copal y alimentaron la fogata con hierbas. Comienza a avivarse el Fuego Nuevo. Lo adoran, le cantan y le piden abundancia en los cultivos y permiso para que con el calor del fuego se puedan cocinar los alimentos.
El arder de las llamas simboliza el final de la fiesta, después de la caminata del Fuego Nuevo, que llevan a cabo los purépechas cada 1 de febrero para dar inicio a su año nuevo.
Con información de Juan José Estrada Serafín.