LA BANDEJA DE BOLÍVAR

En 1996 y después de años dedicados a la literatura, Echavarría comenzó a trabajar a partir de la imagen visual. Ese año produjo su primera serie de fotografías Retratos: un conjunto de resquebrajados rostros de maniquíes en tiendas de ropa bogotanas. Esta serie se alzaba como un conjunto muy metafórico sobre la cotidianidad en la cual Colombia convivía con la violencia de la guerrilla y el narcotráfico, que desde hace más de 50 años ha condicionado la vida de ese país.
Tres años después, con La bandeja de Bolívar, Echavarría empieza a reflejar de manera directa la principal fuente de la crisis colombiana contemporánea: el narcotráfico. El video reproduce la violenta desintegración de una réplica de un platón de porcelana que le regalara Colombia al libertador Simón Bolívar, conmemorando su independencia.
