IMPULSOS URBANOS: FOTOGRAFÍA LATINOAMERICANA DE 1959 A 2017
Con el trabajo de más de 70 fotógrafos y artistas, Impulsos urbanos abarca medio siglo de fotografía latinoamericana, desde 1959 hasta 2017. A través de más de 200 imágenes seleccionadas de la extensa colección de Leticia y Stanislas Poniatowski, la exposición incluye nombres conocidos como Pedro Valtierra (México), Alberto Korda (Cuba), Graciela Iturbide (México) y Sergio Larrain (Chile), así como profesionales menos conocidos y emergentes.
La muestra ofrece una diversidad de enfoques artísticos, desde el documental callejero hasta el collage. El espectáculo recorre una constelación de importantes acontecimientos históricos que han marcado a la región: la revolución cubana, las dictaduras militares en Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, junto con movimientos sociales de masas que , en democracias aún no consolidadas, han dado paso a la represión.
La resistencia diaria a la opresión ha sido parte de la agenda de muchos artistas en la exposición, y el activismo, tanto en el campo artístico como en el político, se ha manifestado en y a través de los espacios de la calle urbana.
Aquí surge una iconografía híbrida en la que la fotografía existe en tándem con otros medios de circulación masiva, como gráficos, copias fotográficas y medios impresos, que a menudo involucran el marcado, corte y desfiguración de imágenes donde la noción de aparición y desaparición existe en tándem.
La exposición está organizada en dos temas distintos pero complementarios: Gritos y Popular.
Actualmente, el papel de la fotografía no sólo sirve para documentar identidades y presencias, sino también para explorar las ausencias: ante los secuestros y las desapariciones forzadas llevadas a cabo por regímenes autoritarios, la fotografía ha sido un arma contra el silencio.
América Latina es un pastiche del pasado y el presente, de lo local y lo internacional. Esta exposición proporciona un contrapunto importante a las historias dominantes de la fotografía en occidente y en América del Norte.
La identidad latinoamericana es una paradoja forjada en la diversidad: cada país tiene sus particularidades, pero la mayoría de ellos ha luchado contra los reclamos conflictivos del nacionalismo y el regionalismo frente a los constantes intentos de colonización cultural y económica por parte de los países del «Primer Mundo». Las obras de esta muestra expresan las contradicciones de una región que, en su condición híbrida, se encuentra dividida entre el mundo prehispánico, la experiencia poscolonial y los conductores capitalistas que han invadido implacablemente el proceso de consolidación de sus ciudades. El caos actúa en ellos como una fuerza emancipadora.
La exposición fue curada por María Wills y Alexis Fabry.