Haití: Vivir entre la violencia
La vida continúa con normalidad en Cabo Haitiano, capital de Haití, donde la violencia que azota otras partes del país y en particular la capital, Puerto Príncipe, no ha logrado penetrar la cotidianidad o, si lo ha hecho, es apenas perceptible. Fundada en 1670 por los colonos franceses, y situada en la costa norte de Haití, la ciudad de Cabo Haitiano, que fue la capital colonial de la isla, es la segunda ciudad más importante de Haití. Los últimos meses, miles de haitianos provenientes de Puerto Príncipe han buscado refugio en ella huyendo de la violencia generada por los grupos armado, otros miles han abandonado del país. De enero a marzo del presente año, más de 2500 personas han sido asesinadas o heridas fruto de la violencia y disputa de los márgenes urbanos entre dichos grupos y la Policía nacional. La inestabilidad política y la violencia urbana que precedía la renuncia, en marzo del presente año, del ex primer ministro Arie Henry e, incluso, el asesinato en julio de 2021 del entonces presidente haitiano Jovenel Moise, se han recrudecido en los últimos meses.
Después de ser escenario de disparos e intentos de apropiación, el aeropuerto principal del país, el de Puerto Príncipe, permanece cerrado desde principios de marzo, los grupos armados han ataco los principales edificios gubernamentales, quemado estaciones de policía, y de las dos mayores prisiones de la capital han sido liberados más de 4 mil reos. Todo esto a la par que las calles de la capital y los caminos de acceso a ella son escenarios de disputa y enfrentamientos, comenzando ya a contarse las víctimas por balas perdidas.