EN PHOTOESPAÑA

Se inauguró  en el Palacio Villanueva del Real Jardín Botánico-CSIC la XVI edición de PHotoEspaña además de las exposiciones Conocimiento es poder y El cuerpo revelado en los fondos de la Colección Alcobendas.
La muestra Conocimiento es poder, comisariada por Pascal Beausse, cuenta con obras de catorce artistas de ocho países que reflexionan sobre el cuerpo como objeto ideológico, como Maria Thereza Alves, Kader Attia, Sammy Baloji, Katinka Bock, Robert Doisneau, Jim Goldberg, Barbara Kruger, Manuela Marques, Boris Mikhailov, Jean-Luc Moulène, Marc Pataut, Mathieu Pernot, Fulvio Roiter y Taryn Simon.

Marbella. De la serie La playa, 1974. Colección Alcobendas. © Carlos Peréz Siquier.
Trabajan con el cuerpo como símbolo de sociedad, un cuerpo solidario, colectivo y comprometido que se opone a la idea de cuerpo como espectáculo La tesis que expone esta exposición colectiva es que hay un conocimiento que obtenemos a través de la experiencia de la vida. Este conocimiento desarrollado por el cuerpo es una herramienta para resistir a la alienación. La exposición aborda temas como la edad, el género, lo social y lo postcolonial con el fin de afirmar la idea de un cuerpo poderoso. El cuerpo como fin último.
Las obras que forman la exposición hablan del cuerpo como un objeto ideológico. En oposición al cuerpo como espectáculo promovido por la industria y los medios de comunicación, estos artistas buscan otro cuerpo, símbolo de la sociedad, que se enfrenta al poder de las naciones y la economía, que resiste la alienación. La actividad artística vuelve una y otra vez sobre aquello que define y une a la humanidad a través de su mínimo común denominador: el cuerpo o la corporeidad. El arte contemporáneo reflexiona sobre otras definiciones de cuerpo y lo representa de forma diferente.
Por su parte, la exposición El cuerpo revelado en los fondos de la Colección Alcobendas reúne obras de veinte fotógrafos españoles entre los que se encuentran Luis Baylón, Juan Manuel, Castro Prieto, Toni Catany, Tomy Ceballos, Juan Manuel Díaz Burgos, Pere Formiguera, Cristina García Rodero, Benito García Román, Alberto García-Alix, Gabriela Grech, Alfonso Herráiz, Encarna Marín, Jesús Micó, Isabel Muñoz, Rafael Navarro, Pablo Pérez-Mínguez, Jorge Rueda, Juan Salido, Gervasio Sánchez y Rafael Trobat.
El espejo del cielo. Es Trenc, Mallorca, 1991. Colección Alcobendas. © Cristina García Rodero. VEGAP. Madrid, 2013.
La muestra, comisariada por José María Díaz-Maroto, gira entorno a la idea de que el cuerpo no puede considerarse únicamente un espacio físico, es más bien un producto resultante de nuestra historia personal y cultural, una construcción social. A lo largo de su vida transcribe y nombra los espacios y objetos que se han producido convirtiéndolos en trazos que serán leídos e interpretados por los otros de acuerdo al ideal de cada cultura. Desde los orígenes de la humanidad el cuerpo se pinta, se embellece, se marca, se agujerea, se quema, es decir, no es más que un “campo de batalla” inmerso en un continuo proceso de redefinición y transformación.
De unos años a esta parte, esa utilización del cuerpo como campo de creación en fotografía ha ido creciendo, llegando a ser en estos momentos una prioridad en los diferentes mercados de la creación actual. La fuerza simbólica que el cuerpo tiene en el espacio público, es sumamente significativo tanto en términos de apropiación del espacio, como en términos políticos. Muchos artistas, grupos u organizaciones, recurren al cuerpo para ocupar este espacio púbico, convirtiéndolo en herramienta de trabajo y reflejo de la construcción de sí mismos. El cuerpo situado y relatado desde la propia experiencia construye un poder que se instala en el espacio universal poniendo en entre dicho los discursos más tradicionales. Esta muestra cumple con las premisas constitucionales de la Colección Alcobendas: mostrar lo mejor de la creación española contemporánea y propone un nuevo enfoque seleccionando las mejores obras de la Colección donde el escenario principal es el ser humano.
Nereo López, un contador de historias
Nereo López es, ante todo, un fotógrafo viajero. Cronista y cartógrafo a la vez, ha practicado un género híbrido entre la poesía visual y el ensayo fotográfico. Su trabajo sirvió para abrir los ojos a la sociedad urbana, descubriéndole la vida que bullía en los valles, las cordilleras andinas y las costas del Caribe. López bebe de la experiencia de Cartier-Bresson, Irving Penn, Robert Capa, Walker Evans y otros artistas pertenecientes a la edad de oro del fotoreportaje. Su mirada combina objetividad, un toque humorístico, la búsqueda de lugares y gentes no occidentales y un gusto estetizante.
© Nereo López

La herencia que recibió de maestros como Álvarez Bravo se refleja en su mirada comprometida y su interés por dignificar a la persona. Nereo López (Colombia, 1920) comenzó a trabajar como fotógrafo en 1952 y en esa década recorrió la geografía colombiana para fotografiarla. En 1957 se estableció en Bogotá como jefe de fotografía de la revista Cromos. En 1959 se vinculó a la revista brasileña O Cruzeiro, donde consolidó su visión fotográfica.
La muestra está comisariada por Juan Pablo Fajardo, Santiago Rueda y Andrés Fresneda y organizada por La Silueta Ediciones en colaboración con Biblioteca Nacional de Colombia, la Fundación Gilberto Alzate Avendaño-Alcaldía Mayor de Bogotá, Consejería Cultural de la Embajada de España en Colombia y Prana.
Con información de PhotoEspaña

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?