ESPECIAL MARCHA AYOTZINAPA 20/NOV
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“Aquí estamos y nos nos vamos, no digas que tenemos que callar
porque esta vez vas a escuchar a los que no podíamos hablar,
tu justicia ciega no sirve para nada sin amor no se pude crecer,
los que callamos ya nos cansamos de los mismo una y otra vez (…)”
Lumumba, canción «Acá estamos»
La Jornada de Acción Global por Ayotzinapa movilizó a miles de personas en el Distrito Federal, la exigencia: la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014 a manos de la policía municipal de Iguala. Los manifestantes han exigido desde entonces castigo a los culpables.
Decenas de organizaciones civiles, estudiantes, obreros, campesinos, amas de casa y niños, tomaron las calles y alzaron la voz ayer durante la marcha que partió en tres contingentes hacia el Zócalo capitalino; la Plaza de las Tres Culturas, el Monumento a la Revolución y el Ángel de la Independencia. Codo a codo, marcharon solidariamente con los padres de los normalistas desaparecidos. El dolor compartido se siente menos.
Al son de carnaval, algunos jóvenes, mientras bailaban, gritaban ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos! Al ritmo de los tambores mujeres danzaban al mismo tiempo que reiteraban que se trataba de una acción pacifica. Madres, quienes acompañaban a sus hijos a la protesta social, llevaban veladoras, quizá simbólicamente tratando de iluminar el camino de los desaparecidos. Cualquier acción, por mínima que fuera abonaba la permanencia del espíritu fuerte que se necesita en este tiempo para continuar buscando a los estudiantes.
Esta movilización, que casualmente coincidió con la conmemoración del aniversario de la Revolución Mexicana, ha sido de la más numerosas. La sociedad civil muestra su cansancio por el exceso de corrupción y violencia impune ante el sistema de gobierno. Quizá por eso los miles de asistentes a la marcha se negaban a abandonar la plancha del Zócalo, quizá esperaban que el gobierno realmente respondiera a las exigencias de sus votantes.
O tal vez el mensaje era ¡aquí estamos y no nos vamos! como queriendo esparcir la semilla de la rebelión pacífica, como aquella frase que desde antaño se escucha en la protesta callejera «¡El pueblo unido jamás será vencido!».
Lamentablemente, jóvenes que se dicen “anarquistas” o “infiltrados” se aferraron a enfrentarse con los elementos policíacos y por mas de dos horas se enfrentaron en contra de las fuerzas del orden. El resultado: el desalojo violento de miles de personas que se manifestaban pacíficamente. Con un Zócalo a media luz se escuchaba el grito de «¡Vivos se los llevaron , vivos los queremos!»; se llamó a una conducta de «no violencia» pero uno de los gritos que más cimbró fue el de «¡Fuera Peña!, ¡fuera Peña!».
Cuartoscuro presenta las fotografías que ilustran lo sucedido durante la movilización de ayer 20 de noviembre de 2014. Es la idea convertida en imágenes de que la sociedad organizada puede ser pieza esencial para que México recobre un estado de paz y estabilidad.
Por último, manifestamos nuestra indignación ante las agresiones que sufrieron nuestros compañeros fotógrafos de la Agencia Cuartoscuro, Guillermo Perea, Diego Simón Sánchez y Enrique Ordoñez, durante la cobertura noticiosa. Que no quede impune.