ENTRE FLORES Y CATRINAS
«La muerte, es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera»
José Guadalupe Posada
En una especie de atmósfera onírica, en campos teñidos por el naranja de cempasúchil iluminados por la luz de las velas y el copal encendido, se mueven las figuras catrinas que retrata el fotógrafo Nefthali Flores. Vestida sin más adorno que un rebozo o una corona de flores, parece que la representación femenina de la muerte se prepara para la celebración de los Fieles Difuntos.
José Guadalupe Posada creó la figura de la “Calavera Garbancera”, bautizada como “Catrina” por Diego Rivera.
El dibujo de Posada de la “Garbancera” era una crítica a los mexicanos del pueblo que eran pobres, pero querían aparentar ser europeos. “…en los huesos, pero con sombrero francés con sus plumas de avestruz”.
Diego Rivera le dio su atuendo característico al plasmarla en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.
Actualmente, la Catrina ha salido de los lienzos y grabados de Rivera y Posada para formar parte del imaginario y las tradiciones mexicanas que celebran el Día de Muertos.
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