A MITAD DE AÑO, LOS REYES MAGOS LLEGAN AL MAF
Iban guiados por una estrella es un homenaje visual a los fotógrafos ambulantes encargados de tomar las fotografías familiares frente a los Reyes Magos cada diciembre. Con este trabajo, que se presenta en el Museo Archivo de la Fotografía (MAF), la fotógrafa Elsa Chabaud visibiliza el oficio de estos personajes urbanos que desde hace muchas generaciones han marcado la iconografía mexicana.
«Ellos, los fotógrafos, han sostenido el oficio por más de 100 años, han formado gremio y les han dado trabajo a muchas generaciones al heredar el equipo, el conocimiento y las plazas… admiro su residencia y como han sobrevivido a los cambios tecnológicos», asegura Chabaud, quien los ha seguido durante cinco años.
Desde dónde y cómo se hacen los escenarios, así como la manera en que estos fotógrafos urbanos han sostenido una tradición entre los capitalinos que cada año acuden a retratarse a diversas plazas públicas de la Ciudad de México durante la época navideña, el recorrido visual, conformado por más de 80 fotografías impresas en diversos formatos, aborda una de las tareas más icónicas y creativas en el mundo de la imagen de la capital del país: los Reyes Magos.
La fabulosa capacidad innata artística del pueblo mexicano sigue manifestándose de una manera exuberante en esta festividad. Las filas interminables de parroquianos cumplen con el ritual de ir a sacarse su retrato.
Las fotografías tienen un carácter familiar: desde los abuelos hasta los nietos se suben a las monturas y se engalanan con las coronas para ser retratados como personajes en medio de sus inolvidables escenarios.
“Ellos, los fotógrafos, han sostenido el oficio por más de 100 años, han formado gremio y les han dado trabajo a muchas generaciones al heredar el equipo, el conocimiento y las plazas… admiro su residencia y como han sobrevivido a los cambios tecnológicos”, asegura Chabaud, quien ha seguido su labor desde hace más de cuatro décadas.
«En esta temporada les llega el turno a los fotógrafos de disfrazarse y convertirse en los reyes de esta festividad. Son nuestros tradicionales Magos de oriente, quienes, con sus disímbolas monturas, un caballo, un camello y un elefante, y guiados por la luz de una estrella, llegan el día 6 de enero».
Además, la exposición deja ver cómo los fotógrafos se han adaptado a las modas para satisfacer la necesidad de representación de las personas: ahora todos los personajes de los cómics y de las películas animadas han sido invitados a subir al escenario.
«Los fotógrafos hacen con su trabajo un portal a donde entramos a mundos totalmente absurdos y mágicos. Combinando magistralmente y sin ningún pudor o pretensión de congruencia estética o ideológica realizan las escenografías creando mundos imposibles sin lógica alguna: juntan pelotas y muñecos de peluche, gatos y perros que conviven con nacimientos de tamaño natural, el buey, la vaca y el pesebre, el ángel y el niño Dios. Las esferas y papeles brillantes adornan los fondos de la bóveda celeste, además de tener castillos, pirámides de cartón pintado y festoneadas con diamantina», relata Chabaud.
La muestra, que reúne las fotografías que Chabaud tomó durante los últimos cinco años, permanecerá abierta hasta el domingo 18 de julio próximo.
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