EN PIE de foto muestra más que el horror, el dolor del terrorismo
Fotos impactantes enmarcadas en una narrativa visual contra la desmemoria y la “vanalización del mal” se muestran en la exposición EN PIE de foto, que se inaugura hoy a las 19:30 horas en el Centro Cultural Tlatelolco, y que revela diversos escenarios del terrorismo en el mundo, pero sobre todo en el país vasco.
La muestra, coordinada por las fundaciones antiterroristas Miguel Ángel Blanco (FMAB) y Víctimas del Terrorismo (FVT) se exhibió por primera vez en 2004, desde entonces ha recorrido varias provincias españolas. México, es el primer país americano que la acoge.
En conferencias de prensa Cristina Cuesta, directora de la FMAB; Maite Pagazaurtundua, presidenta de FVT y Rubén Múgica, vicepresidente de FMAB, los tres familiares de víctimas de ataques terroristas en el país vasco, dieron detalle de la labor que realizan en defensa de los derechos humanos de la sociedad víctima del terrorismo en España.
Cristina Cuesta explicó que esta exposición es una forma de responder a los fenómenos de violencia física e ideológica, generando un discurso: “no se trata sólo de una suma del dolor, hay una narrativa con elementos visuales y literarios … para hacernos entender de una manera sencilla, humana y clarificadora”.
Al ser cuestionados por Cuartoscuro sobre el tipo de imágenes que se verán en la muestra, dado el contexto mexicano en el que legisladores perredistas e ideólogos de derecha pretenden controlar el uso de las imágenes que muestren víctimas o sangre y por ello “ofendan a la sociedad”, Cuesta dijo que se buscó la “sutileza” y un “acercamiento digno” a la víctimas, pero “tampoco huimos de lo que estamos tratando, del horror, no queremos sublimar la realidad a la que nos enfrentamos… No somos neutrales, atendemos a una filosofía que es el respeto de los derechos… el terrorismo es injustificable”.
A su vez, Mügica alertó: “No es lo mismo no querer mostrar el horror que negar la realidad del dolor”, en España esto nos costó ser invisibles por muchos años, al ser considerados como “víctimas de un conflicto”, y por ello justificar la violencia, negar el horror en España, agrega, nos costó ser invisibles por muchos años.
Pagazaurtundua aseguró que el planteamiento de esta exposición se ha realizado desde «el pudor que otorga respeto a las víctimas, pero que huye de la vanalización del mal y la desmemoria».
Como anfitrión el director del CCUT,Memorial del 68 , Sergio Raúl Arroyo también intervino sobre el tema. Expresó que intentar controlar el uso de las imágenes entraña grandes riesgos: «Si existiera el control sobre las imágenes no se hubiera podido documentar y recuperar mucho de la historia reciente de México».
Las cerca de 100 fotografías de esta muestra fueron publicadas en la prensa española y en agencias de noticias internacionales, y fueron seleccionadas de entre 30 mil imágenes, atendiendo a un criterio que transmitiera el dolor provocado por el terrorismo, y despertara la solidaridad y reflexión entre los espectadores, de acuerdo con sus organizadores, quienes destacan la contribución de os archivos fotográficos de los diarios ABC, El Correo, El Diario Vasco, El Mundo, El País, Las Provincias, Levante, Heraldo de Aragón, El Diario de Navarra, La Rioja, así como de las agencias EFE, AFP, AP, Reuters y Telepress.
Algunas de las fotografías en exhibición son acompañadas por reflexiones de periodistas y escritores como Rosa Montero, Mario Vargas llosa, José Saramago y Juan Goytisolo, quien apunta:
“El victimismo —las supuestas afrentas históricas y el recurso a leyendas exaltadoras de identidades fijas, milagrosamente preservadas a lo largo de siglos— sirve a menudo de pretexto para justificas la violencia y el asesinato de inocentes. Así fue en la ex Yugoslavia y lo es hoy en el País Vasco. Conforme una lógica perversa, los terroristas matan a sangre fría en nombre de un pueblo que en su inmensa mayoría los rechaza.”
El Centro Cultural Tlatelolco se ubica en Ricardo Flores Magon 1, col. Nonoalco-Tlatelolco. Estacionamiento gratuito. Horarios: Martes a domingo de 10 a 18 horas. (Anasella Acosta)