EXPLORACIÓN DEL CUERPO

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Galo Ramírez

El cuerpo como memoria, huella, paisaje, autorepresentación, son las líneas que sigue «Revisiones IV: El cuerpo en la fotografía contemporánea», muestra organizada por Patricia Conde Galería y curada por José Antonio Rodríguez.

Se trata de una revisión de la fotografía contemporánea, aquélla que se gesta entre los años 80 y 90 y en la primera década del siglo XXI. Esta vez, en la muestra hay un diálogo entre jóvenes y veteranos que han trabajado con el cuerpo y que nos muestran diferentes perspectivas de mirar y mirarnos.

La segunda parte de la serie dedicada al cuerpo es “una exploración sobre el dolor, la desesperanza y lo lúdico”, explicó Rodríguez.

De esta manera, Saraí Ojeda explica que en su serie Frágil 2009, su trabajo está hecho en forma de relato y “cada imagen es como si fuera la nota de un diario”. Para ella, en el cuerpo va quedando huella de lo que hemos vivido, de cómo nos hemos ido formando, “el cuerpo tiene una especie de memoria».

Arturo Fuentes tiene una fascinación por las cámaras y procesos antiguos. Su trabajo es artesanal, y el formato panorámico que presenta nos invita a admirar el cuerpo como paisaje. Le gusta jugar con la imagen y considera que su obra tiene algo de kafkiano.

«La Isla del doctor Moreau», de H.G. Wells, fue el detonador para que Rodrigo Maawad hiciera una animalización del ser humano porque, para él, la sociedad actual es igual de disfuncional que la que plantea el autor en su novela. Fue así que decidió hacer una sátira del ser humano y lo representó a través de cuerpos en metamorfosis.

Al cumplir 50 años, Bela Límenes se dio cuenta de que envejecía y autoretratarse fue una manera de aceptar los cambios físicos. En sus fotos permea la idea del cuerpo como memoria, el paso del tiempo y, al mismo tiempo, cuestionar los cánones de belleza a cierta edad; en ella se verán reflejadas otras mujeres.

Ángela Arziniaga, en su serie «Imposible reconstruir la historia» reúne 20 piezas dedicadas a los años que hasta 2006 llevaba viviendo en Puebla y está compuesta con dos series: La mirada de un encuentro con la muerte que tiene su origen en los década de los 80, cuando era estudiante de medicina y se topaba con los cuerpos no identificados en la morgue; y Manchas de sangre, impresiones del corazón que tiene la intención de señalar los eventos dramáticos que hay en el mundo, como los feminicidios.

Humberto Ríos regresa el tiempo y retoma ideas del siglo XIX , cuando la fotografía mantuvo un vínculo constante con la muerte y recortó fotos del siglo XIX de los sujetos que se representaban. Proyectó ahí su sombra y la fotografió: “Es como un sudado de los objetos, lo hago en versión digital para que sean grandes, como si hubieran estado en mi estudio, es una imagen abstracta que te remite a la muerte. No te dice mucho de los personajes, pero es esta huella que tiene que ver con el mismo proceso de la fotografía”.
Para Daniela Matute el cuerpo “es el lugar de identidad” y al mismo tiempo se vincula con el cuerpo de su madre, pero hay veces que los lazos son tan fuertes que se pierde esa línea y pueden surgir relaciones enfermizas. Ella lanza así la idea “del cuerpo como autonomía”.
Acercarnos a la obra de las y los artistas, nos dará una idea de como ha sido conceptualizado el cuerpo humano y como se materializa a través de la fotografía; es un diálogo entre generaciones que convergen en que veamos nuestro cuerpo y el del otro como únicos e irrepetibles.
La muestra revisiones del cuerpo se exhibe hasta la primera semana de septiembre.
Patricia Conde Galería: Lafontaine 73, Polanco, Delegación Miguel Hidalgo, ciudad de México. Horarios: lunes a viernes: 11am – 6pm, sábados: 12pm – 5pm. Teléfonos: 5290-6345, 5290-6346, correo: info@patriciacondegaleria.com