EL ESLABÓN PERDIDO DEL SURREALISMO

Los seres fantásticos de Bridget Tichenor habitan ya en el antiguo Palacio de los Condes de Calimaya, hoy Museo de la Ciudad de México: rostros en forma de huevos, serpientes, espirales de caracol, máscaras y animales mitológicos aguardan para que el público descubra los trazos de una artista que inscribió sus trazos en el surrealismo, como parte de la muestra más representativa de la pintora nacida en París, Francia, en 1917.
La Secretaria de Cultura capitalina, Nina Serratos, señaló que la exposición es una monografía de una artista que decidió emigrar a México en la década de los 50. “La muestra reúne los elementos de tan sabia expresión en 110 óleos y 35 dibujos, que dan cuenta de su visión del mundo a través de personajes fantasmagóricos, animales mitológicos, como el cuadro Lady Fox, donde ella se representa, o donde aparece María Félix sentada encima de un felino, además de muchas máscaras y paisajes evocados desde el sueño”.

Tras agradecer a los coleccionistas privados y a todos los que contribuyeron “a que hoy podamos gozar de las creaciones de Bridget Tichenor, pintora obsesivamente íntima, alejada de los circuitos de las galerías y del mercado del arte, que en contadas ocasiones realizaba exposiciones”, Serratos apuntó que “no es cuestión menor reunir prácticamente la mitad de todo su trabajo en una sola exposición. Los relatos de quienes le conocieron narran que Tichenor exhibía obra cada siete años, y encarecía sus cuadros deliberadamente, convencida de que era más importante pintar, que vender”.

La retrospectiva de Bridget Tichenor, curada por Mauricio Marcín, estará abierta al público hasta el próximo 26 de agosto. Se trata de la mayor exposición dedicada a la obra de la pintora surrealista de origen europeo. Integran esta muestra 18 colecciones privadas de México y el extranjero, que conjuntan piezas cuya técnica pictórica combina la originada en el Renacimiento con un imaginario onírico y esotérico sumamente personal.
En la figuración de las fantasías de Tichenor pueden encontrarse semejanzas a las de sus colegas Leonora Carrington y Remedios Varo.
Bridget Tichenor se estableció en México en 1953, donde desarrolló el grueso de su obra pictórica. Desde su llegada se relacionó con muchos de los artistas e intelectuales de diversos orígenes exiliados en nuestro país, como Leonora Carrington, Remedios Varo, Kati Horna, Alice Rahon entre otros.