El arte de viajar una fotografía
Entrevista a Arturo Fuentes
Lolita Castelán
“Yo podría hacer panorámicas bonitas, de iglesias, de carreras, pero hay algo más que me mueve: entre lo mágico, la fantasía, lo crudo”
Para Arturo Fuentes, mejor conocido en el gremio fotográfico como El Chato, tomar fotos panorámicas empezó como un capricho que luego se convirtió en una búsqueda de la perfección fotográfica desde su condición autodidacta.
Escapista de modas y competencias, parroquiano de cantinas y bares, callejero, aventurero, este fotógrafo adicto al jazz y a los libros de piratas de Emilio Salgari, se ha convertido en un investigador de las técnicas de impresión antiguas que más se acomoden a la fantasía, el misterio, la relatividad del tiempo y el ensueño que ha captado a través de las cámaras panorámicas, esas que asemejan lo captado al ángulo de la mirada humana o, que incluso, van un poco más allá.
Heredero de la técnica de plata/gelatina, dada su formación en el periodismo, también ha incursionado en técnicas como: heliograbado, paladio/platino y carbón. Cazador de talleres sobre estos procesos –ha tomado cursos con Byron Brauchli, John Goodman y Sandy King, El Chato ha descubierto que el encanto de la impresión está en poner al descubierto los detalles de un negativo que permanecían ocultos, incluso para el autor de la foto.
La búsqueda, dice el fotógrafo, “es para rescatar toda la información que tiene un negativo, y todas las lecturas que te puede dar sin que ésta se pierda, se deforme, rescatar todas esas gamas de grises, los blancos y negros, y entonces verla, viajarla, gozarla en todo. En la impresión digital, sobre todo en la de gran formato pierdes densidad, aunque las fotos sean muy bonitas; a todo el mundo le ha dado por imprimir fotos grandes, pero ves las diferencias en calidad, yo prefiero mirar impresiones digitales pequeñas que contienen más información”.
Pero el terreno de Arturo Fuentes es en realidad el de los procesos manuales. Y agrega para eliminar falsas concepciones: “Hacer un heliograbado es más barato que hacer una piezografía (proceso de impresión digital). Sí te llevas un buen rato imprimiendo una foto análoga, pero es por el control que tienes sobre la imagen, es querer hacerlo perfecto y por ti mismo”.
Como un buen pirata, El Chato tiene bien claro el rumbo, y ha marcado sus coordenadas en el mapa: “No me interesa producir 30 mil negativos, si tengo 10 negativos de interés pues está bien, y si no, también. No voy a dejar de hacer lo que me gusta. A veces sólo tienes que hacer un sólo tiro, y a veces ni te sale. Para mi hacer 10 o 20 tiros ya es un reto. No necesito un archivo de 20 mil o 40 mil negativos, porque hay quién los tiene pero dónde están las imágenes y las imágenes bien impresas”.
¿Eres documentalista, periodista, artista?
Yo soy fotógrafo, no sé de títulos. Para mí la fotografía es una, que tenga ramas para su clasificación es otra cosa. Colocarte un título te limita. El fotógrafo tiene que tener la capacidad de retratar lo que se le presenté y la astucia está en cómo lo haces, cómo resuelves o inventas las formas para hacerlo, incluso si la cámara falla.
Fuentes es coleccionista de cámaras antigüas, y aunque señala que su colección no es muy grande, cuenta entre estas al menos nueve cámaras panorámicas, una de1898, todas de medio formato. La Al-vista es uno de sus orgullos: “Tengo una colección de Kodak 1, cuando descubro que hay cámara más grandes comienzo a buscar como loco y encuentro la Al-vista original”.
Apasionado al momento de tocar el tema de las cámaras relata: “Cuando me compré mi primera panorámica estaba toda destruida, la compré para ponerla de adorno. De repente trajinando me di cuenta de que funcionaba, comencé a usarla y vi cosas diferentes.
“Luego descubrí a Jan Saudek (Praga 1935), fotógrafo checo que hace panorámicas con una Kodak 4; en Praga hay unos fotógrafos excelentes con panorámica y a nivel mundial he visto pocas cosas tan bellas como las hechas ahí, es un concepto de ver diferente”.
“Yo podría hacer panorámicas bonitas, de iglesias, de carreras, pero hay algo más que me mueve: entre lo mágico, la fantasía, lo crudo, el planteamiento de tener una imagen que está y no. Eso es lo que me ha gustado, puedo tomar fotos 4×5, 5×7, pero la panorámica me prende.
Sobre la fotografía panorámica en México, El Chato refiere una colección en la Fototeca de Veracruz y las tomadas por Enrique Bostelmann, “es un placer verlas, viajarlas. No sé si Nacho López, Mariana Yampolsky o Manuel o Lola Álvarez Bravo hicieron. Vi algunas de Eugenio Espino Barros en el libro que editó Conarte de Nuevo León, y bueno, el trabajo de Erik Jervaise, Francisco Mata, Eniac Martínez, que han tomado algunas panorámicas”.
Aunque dedica gran parte del día a la fotografía, Arturo Fuentes de gesto bonachón, andar urgente y buena garganta aclara: “No soy soldado de la Fotografía, no me enajeno, perdería la perspectiva de la vida, me gusta la música, el buen cine, los libros, tomar una copa, dos o varias…”
En hora buena por esta entrevista, realmente es un placer ver el trabajo de un gran fotógrafo Mexicano. Una forma de ver diferente, de ser auténtico. Un fotógrafo por el placer de serlo, sin netas trasnochadas. Un carnal de buena leña, les mando un fraternal saludo.
Jaime Boites
Hola:
me a gradado la entrevista realizada ya que este fotografo no es muy popular, me ha costado encontrar datos de el, ademas no haym muchos ejemplos de sus obras y me gustaria que abrieran una galeria de el ya que me pares una inspiracion muy buena. Les agradesco mucho y les mando muchos saludos.
Miguel Angel.
Realemnte no hay mucha informacion de este gran fotografo, pero es un fanatico del arte y se ve plasmado en su trabajo, es un genio de la fotografia deberian publicar mas sus trabajos… Mexicano de corazon y apasionado de su trabajo.