Dolores Río. La encantadora de Cámaras
Cien Imágenes tomadas entre 1904 y 1970 por fotógrafos mexicanos y extranjeros como George Hurrell, Luis Márquez, Tufik Yazbek, Tom Kelley, Irving Chidnoff y Tazio Secchiaroli, entre otros, integran las muestra «Dolores Del Río, la encantadora de cámaras», que presenta el Museo Soumaya, Fundación Carlos Slim y el Centro de Estudios de Historia de México Carso como parte del Festival Fotoseptiembre, y que se inaugura este jueves 17 de septiembre a las 19:00 horas.
La exposición incluye foto gramas con escenas de películas y objetos personales de la actriz mexicana, quien reunía belleza, carisma fotogénico y talento extraordinarios, que captaron grandes maestros de la lente.
La exposición está integrada por cuatro segmentos. El primero exhibe las imágenes de la infancia y adolescencia de Dolores Del Rio, cuando aún era conocida como Dolores Asúnsolo López Negrete. Hay imágenes y tarjetas postales de artistas mexicanos y españoles
El segundo segmento aborda su estancia en Hollywood hacia 1925, cuando la futura diva se marchó a California, invitada por el cineasta Edwin Carewe (1883-1940) y acompañada por su entonces esposo Jaime Martínez del Rio. Los asesores de Carewe Productions adecuarían el apellido de la artista al inglés y, a partir de entonces, Del Rio –las dos palabras empezarían con mayúsculas y sin acento–. Así, era como la diva firmaba sus autógrafos.
A su llegada a la meca del cine, Dolores Del Río tuvo que trabajar arduas jornadas con fotógrafos, profesores y estilistas para plasmar la imagen de la dama elegante que era y el exotismo que las grandes compañías cinematográficas encontraban en ella.
La mayor parte de las obras en la muestra de este periodo son fotos fijas de las películas y los personajes que representó. El estudio D’Gaggeri en Los Ángeles, California, y las tomas de Fred Hartsook (1876-1930) dan cuenta de su primera década profesional.
En la industria fílmica hollywoodense trabajó con los grandes retratistas de celebrida-des como Tom Kelley (1914-1984), quien realizó el famoso desnudo de Marilyn Monroe. George Hurrell (1904-1992) le hizo varias tomas en la casa que la estrella compartía con su segundo esposo, Cedric Gibbons (1893-1960). Hurrell consolidó el estilo que hizo de los actores en el star system norteamericano iconos eróticos con posturas y efectos tan exaltados que daban la apariencia de seres divinos.
Los equipos de filmación, los incipientes efectos especiales y los personajes de las cintas quedaron impresos en los fotogramas de la muestra. Se dan cita las escenas que la volvieron popular, cuando representó a Charmaine en la cinta muda El Precio de la Gloria (1926) o la danza erótica en su papel de Luana en Ave del Paraíso (1932) –parteaguas de la sensualidad en su tiempo.
El tercer módulo tiene que ver con la cercanía de Dolores Del Rio al movimiento inspirado por el nacionalismo cultural que consolidaba un cine de estética mexicana. En especial, la corriente de género rural desarrollada por la triada Emilio Indio Fernández, Gabriel Figueroa y Mauricio Magdaleno.
El idilio de Del Rio con la cámara continuó hasta 1977. La muestra cierra con retratos emblemáticos de su carrera. Obras de Tufik Yazbek (1917-1979), Max Mun Autrey (1821-1971), Ernest A. Bachrach (1899-1973), Irving Lippman (1906-2006), Wallace Litwin (1914-2006) y las atribuidas a Manuel Álvarez Bravo (1902-2002).
Sobresalen en la muestra: Una selección de tarjetas postales de Dolores Del Rio adolescente realizadas en España en las que ya se advierte su vocación histriónica.
Otra vez las palabras de Monsiváis: Dolores […] es emblema resplandeciente de una belleza tan esencialmente logro cinematográfico que es don de época: pertenece a los años en que el rostro femenino fue objeto del culto religioso. […] En ella, la necesidad de la belleza fue un deseo consciente y una victoria inacabable”
Sobre la fotografía en cine
En el séptimo arte conviven dos artistas de la cámara: el cinefotógrafo y el still photographer. El primero
se hace cargo de la imagen en movimiento. Cuando se imprime un cuadro del celuloide se le conoce
como fotograma. El trabajo del segundo, conocido como foto fija o still, era de carácter publicitario y se desarrollaba para la galería de retratos del estudio. La labor del still photographer tenía que ver con el retrato cinematográfico: los artistas personificando sus papeles o para firma de autógrafos.
Las tomas en la filmación, ya fuera de los personajes en escena, de convivencias entre el equipo e incluso del proceso, eran para complacer a la estrella. Durante sus primeros años (1900-1950), la foto fija fue realizada por artistas cuya labor estética no fue plenamente reconocida, hasta que en los años sesenta Andy Warhol y otros maestros señalaron la creatividad, recursos técnicos e importancia social de estas obras.
Ciclo de cine
El miércoles 17 y 23 de septiembre; 7 y 21 de octubre; 4 y 18 de noviembre; 2 y 16 de diciem-bre de 2009, y 13 y 27 de enero de 2010 se proyectará un ciclo de cine de la diva en el Auditorio Museo Soumaya (antes Planta de Luz), a las 19: 00 hrs.