Cuartoscuro, 36 años capturando la historia de México
La agencia nació con el objetivo de instruir a las nuevas generaciones de fotorreporteros
Cuartoscuro cumple 36 años. Desde su fundación, en 1986, uno de los objetivos que se propuso el fotógrafo Pedro Valtierra fue instruir a las nuevas generaciones de fotorreporteros que habrían de mirar la realidad con ojo crítico, para presentarla fielmente a los lectores: darle fuerza a la imagen en los medios de comunicación.
La libertad de proponer que tienen los fotógrafos que pasan por esta agencia ha dado como resultado una perspectiva única de nuestro país desde hace más de tres décadas. Cuartoscuro tiene un sello único, un sello que va más allá de lo evidente ante la mirada de otros.
Movimientos sociales que han sido un parteaguas en México, elecciones, desastres naturales, hechos de nota roja, conferencias de prensa, obras de teatro, conciertos… es solo un fragmento de las historias que hay en el archivo de Cuartoscuro, que con el paso de los años se ha convertido en un tesoro de la historia nacional.
Permanecer con la misma convicción y objetivos de hace 36 años, a pesar de los cambios abruptos que sufren los medios de comunicación y la forma de hacer fotografía, es un trabajo diario de todo el equipo de Cuartoscuro.
Nace una nueva historia
Hace 29 años, cuando la Revista Cuartoscuro se preparaba distribuyendo en el piso de un departamento de la colonia Roma las series de fotografías impresas para su revisión, selección y posterior impresión y publicación, algunas personas, buenas y malas lenguas, veían con escepticismo el hecho de que una revista de fotografía pudiera perdurar en el tiempo, ¿para qué apostarle a la fotografía?, se preguntaban muchos. La motivación era y sigue siendo la misma: ser un espacio de difusión para el trabajo y la producción fotográfica mexicana.
Hoy este eco de escepticismo parecería volver a subir de tono cuando el bombardeo de imágenes es la nueva norma de la comunicación e, incluso, de la socialización. Aún con esto, volvemos a ver en las imágenes fotográficas fijas una posibilidad de conocimiento y un potencial de sensibilización estético particular a ellas.
A través de las imágenes se nos revelan mundos y universos, y en ausencia de mas estímulo que el de ellas mismas, no queda más remedio que relacionarse con estas bajo sus propias reglas, aquellas de la contemplación. La simple vista no alcanza para asomarse a la profundidad de la imagen; el análisis, el goce, la apreciación emotiva, el rechazo, el diálogo, el debate o lo que sea que las imágenes generen, nacerá de este acto contemplativo.
Cuando la revista publicó su primer número en junio de 1993, la agencia Cuartoscuro tenía ya cuatro años de ir abriéndose camino retratando la vida social y política de México y funcionando a su vez como una cantera en donde jóvenes fotógrafos se acercaban, como siguen haciendo, para formarse en esta visión particular entorno a la imagen periodística. Pasearse por las páginas de la Revista Cuartoscuro, es hacer un recorrido por la historia y la cultura a través de las perspectivas y los modos de mirar de los autores que en ella han participado.
Cada número reúne testimonios de la mirada de los hombres y mujeres que han propuesto y desarrollado trabajos versando en las más variadas y disímiles temáticas. Desde la fotografía de moda, la histórica y el desnudo, hasta los procesos antiguos, alternativos, la fotografía de naturaleza, periodística, documental y la nota roja policiaca, los distintos géneros fotográficos han sido incluidos en la páginas de esta revista.
Así, cuando 29 años después vuelven a resonar las dudas sobre la viabilidad en la continuación de un proyecto hoy longevo, nuestra postura vuelve a ser la misma: buscamos seguir difundiendo la imagen y promoviendo la producción fotográfica, priorizando siempre la imagen mexicana, con el ánimo de incentivar que seamos nosotros mismos, como pueblo, como grupos e individuos, quienes contemos y
escribamos nuestra propia historia.