Cocina contra la ausencia: Un recetario de las buscadoras de Guanajuato
“Que la cocina sea pretexto para hablar de lo indecible,
para hacer presentes a los que se llevaron,
para tejer acciones contra la ausencia”.
Zahara Gómez Lucini
Esa tierra que fue granero de México se agrietó. Donde antes salían frutos y hortalizas que las familias consumían en el entorno amoroso de las comunidades, comenzaron a cosecharse ahora los cuerpos de personas desaparecidas. Guanajuato parece haberse convertido en una fosa, por cuya superficie las buscadoras abonan de esperanza los caminos para encontrar a sus familiares.
Para ellos y ellas, para quienes ya no están o no han sido encontrados, madres, hijas, hermanas, esposas cocinaron los platillos favoritos de esos desaparecidos que quizá, o no, algún día volverán a sentarse a la mesa. Este entrañable segundo tomo del Recetario para la memoria nos permite conocer los gustos especiales de la cocina familiar de aquellos que, por siempre, seguirán siendo buscados o recordados.
Sabremos ya hacer la carne de puerco para Francisco, las chuletas en chipotle para Fernando, los sopes y chicharrón con guacamole para Betzabé, el caldo de espinazo para Manuel, los chilaquiles para Aracely, el pay glaseado de fresa para Adrián o el ceviche para Óscar. Cada uno de los platillos, preparados al gusto con las 80 recetas que comparten sus familiares: cocinados para ellos a pesar de su ausencia.
A través de la cocina, los regresan de algún modo a casa. Los sientan a la mesa, los consienten con sus platillos y luego, sin claudicar, salen en sus colectivos de buscadoras a encontrarlos, vivos o fallecidos, para llorarlos o abrazarlos, para seguir amándolos.
“Mi hijo amaba la carne asada, para todo era carne asada. En la carpeta de investigación de su desaparición está escrito que Alberto tiene cicatrices de quemaduras en los brazos, se quemó una vez que hizo carne asada”, dice Carmen Alarcón. “El platillo favorito de mi esposo Valentín es el pollo frito con papas. Él fue quien me enseñó porque aprendió a comerlo cuando andaba allá en Estados Unidos, que se fue a trabajar y le gustaba mucho y cuando regresó me decía que le cocinara su pollito frito con papas… Esta es la primera vez que lo preparo en los 11 años que él lleva desaparecido”, comparte Ángela Juárez.
Como dice la coordinadora del Recetario, Alejandra Díaz, “que estas recetas llenas de vida y recuerdos sean una probadita para que conozcan a nuestras personas desaparecidas, que sean una pizca de lo mucho que significan para sus familias: alimento para seguirles buscando hasta que todas y todos regresen a casa. Hoy nos faltan más de 100,000”.
Además de las recetas, las buscadoras comparten el periplo y enredo de las carpetas de investigación, la que debería ser el testimonio de todas las acciones que se realizan para dar un marco legal para dar justicia y verdad a quien ha sido víctima de un delito, sostiene.
“En cambio, a través de los años las familias de personas desaparecidas han aprendido que una carpeta es el testimonio escrito de la espera, el silencio, la ineficacia, la falta de recursos, de la violencia ejercida y documentada por el mismo estado. Es el registro de lo que estas familias han caminado para encontrar a sus desaparecidos. Es una parte de sus palabras, sus preguntas, sus
esperanzas y su memoria”.
Además de las fotos realizadas por Zahara Gómez Lucini de los familiares que esperan y de los platillos recién elaborados para sus seres queridos, el Recetario ofrece una breve y muy dura historia de la desaparición y búsqueda de personas en Guanajuato. Las cifras son escalofriantes.
Están también los nombres y datos de los 17 colectivos de buscadoras que recorren el territorio sin tregua y con el impulso de la confianza en los que habrán de encontrar: esa respuesta anhelada.
Este Recetario para la memoria es un indispensable. Una forma de honrar a los desaparecidos a través de la preparación de sus platillos favoritos, de la mano con las buscadoras que nos regalan sus recetas.
Los fondos que se recauden con la venta de este libro, se destinarán a los colectivos de Guanajuato: es una forma de colaborar con esa búsqueda interminable. Quienes deseen un ejemplar o descargarlo en forma digital pueden entrar directamente a la página www.recetarioparalamemoria.com/es donde se encuentran los precios y formas de pago y envío.
Se puede comprar además en Publicaciones Ibero (cualquier plantel en el país), en Amazon para su versión kindle, librerías Gandhi y a partir del 21 de agosto en la Librería del Fondo de Cultura Económica Rosario Castellanos. Este día el recetario será presentado en el citado recinto ubicado en Tamaulipas 202 esquina con Benjamín Hill, en la colonia Condesa, a las 18:00 horas. Invitación abierta.
Este libro fue realizado gracias al Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales a través de la vertiente Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales 2021, y coeditado por la Universidad Iberoamericana de León, cuenta con el apoyo de Artículo 19, Open Society, la Red de Periodistas de a Pie, Imprenta Panorama y el chef Jaime Durán.